


Si buscas un hotel limpio con las infraestructuras mínimas, éste tiene tarifas razonables.
- Bien situado
Si buscas un hotel limpio con las infraestructuras mínimas, éste tiene tarifas razonables.
Si quieres descubrir la autenticidad de París, este será tu barrio favorito. Esencialmente popular, es una zona residencial y bastante animada. Encontrarás muchos restaurantes en el barrio. La Butte Montmartre está muy cerca: puedes subir a pie al Sagrado Corazón y deambular por las callejuelas que hay en sus alrededores. Los transportes públicos resultan muy prácticos (metro: Brochant, línea 13; numerosas líneas de autobús) y conducen rápidamente al centro de París.
Las 33 habitaciones del hotel ostentan una decoración digna de los años '90. Hay disponibles habitaciones dobles, twin y triples. Pero los equipamientos básicos no faltan: climatización individual, pantalla plana y caja fuerte. Los cuartos de baño tienen secador, ducha (en las habitaciones dobles) o bañera (en las habitaciones twin y triples), dependiendo de la disposición de la habitación. Afortunadamente, las habitaciones tienen un tamaño razonable (entre 16 y 20 m²) y están muy limpias. Este hotel dispone de 8 prácticas habitaciones triples con cocina.
Se trata de un hotel sencillo abierto hace 3 años, al que puede faltar cierta personalidad en la decoración, con su toque años '90. Se entra en un vestíbulo luminoso. En el subsuelo encontramos la sala del desayuno en piedra tallada, típica de París. La conexión WIFI es gratuita pero no muy fiable, por ello lo mejor es conectarse en el punto Internet del hotel Mirific. Advertiremos la ausencia de bar y máquinas expendedoras de bebidas en el hotel, aunque el barrio está bien surtido.
El hotel pertenece al mismo propietario que el hotel Mirific, situado justo al lado.
EPA
Emplacement idéal près du centre.
Chambres spacieuses (30 m2), propres (le patron les a fait rénover cette année), douche à jet, petit déj classique ou américain.
Je n'en vois pas vraiment.
Je trouve cette hôtel surperbe je suis impatient d'arriver sur place
La vue .Pres de la ville
Les bruits Les colocataires
nul
nul
nul
Hôtel très sympa à Paris
Situation géographique
Il n'y a pas d'inconvénients
c'est genial , il ya beaucoup de chose
ué c'est bien ya une bonne vuz
le service est bien quand meme
magnifique vue machallah
trop cher mais tres jolie
je ne trouve pas d'inconvénient! jle conseille a tout le monde qui visite paris
belle hotel personnel accueillant , petit déjeuné correct ytkiàhjohriihjià)kjià)kjà)kjoà)hrkà)kjo)jo^jo)juiç)ujç)jç)jçà)jçà)jhçà)jç)ujç)ujç)
la vue est oioeeieiieieiieiejdjdjiokiojbfdjopdjbopdopjbfdpobfdjopdkbdkfopbfdkjbfdkbfdojbfdoppfdpfdopfdjjopjbfdpojfdpojfdopjfdpôfdpojpojpopôf
le bruitnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnggflgfp^gfhktrhjtrfihàuhirhàtràuhàiuàuràtrçàduihfduijtriçàtriçàtrjhrjjjçjjjjçàjçàhrjjjjjçàjà)jàjàk
Après avoir passé quelques jour dans cet hotel, j'en suis ressorti très très satisfait. Le rapport qualité/prix est aux rendez-vous, je n'hé
Hotel de grande qualité pour le prix
Il n'y en a pas, du moins pas de flagrant
l'hotel est bien dans l'ensemble
le service es un point faible
il y en a pas c'est bien
Un hotel realmente atípico
Este hotel bien situado cuenta con los equipamientos mínimos, aunque tiende a mejorar.
Un hotel con una decoración normalita, pero con un ambiente familiar y en general, bastante limpio.
Un hotel con una decoración aceptable y que se ve limpio. Se han previsto renovaciones durante el invierno 2010-2011 que afectarán a los cuartos de baño de las habitaciones, el vestíbulo...
Modernidad y comodidad, dos palabras claves que describen el hotel Soft.
Una dirección elegante pero cara.
Un hotel ante todo funcional. El barrio de Batignolles es muy agradable para vivir y te permitirá descubrir la auténtica vida parisina.
Un hotel de barrio sin grandes pretensiones pero resultón
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.