


Una residencia con apartamentos (desde estudios a apartamentos de tres habitaciones), todos equipados con cocina. Todos disponen de una bonita decoración, original en comparación con las residencias del mismo género.
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Una residencia con apartamentos (desde estudios a apartamentos de tres habitaciones), todos equipados con cocina. Todos disponen de una bonita decoración, original en comparación con las residencias del mismo género.
Esta residencia Adagio, justo al norte de Belleville y al lado del espléndido parque de Buttes-Chaumont, está situada en un pequeño barrio que se alza en la ciudad como un remanso de paz. Las calles vecinas albergan casas bajas y desprenden un espíritu de pueblo. No muy lejos, la calle de Belleville es conocida por sus edificios con encantadores patios interiores, como los de los números 140 y 105. El pulmón verde de Buttes-Chaumont abre sus puertas y extiende sus avenidas justo en la esquina, un parque con colinas y repleto de cascadas, cuevas y puentes colgantes. Con la línea 11 del metro se llega a República y después al centro en dirección Châtelet. Por tanto, el centro de París no queda lejos.
La residencia tiene algunos años, pero la decoración y el acondicionamiento de los apartamentos se han mantenido modernos. Todos los alojamientos, desde los estudios más pequeños para dos personas, hasta los de tres habitaciones (2 dormitorios y salón) disponen de una auténtica cocina muy funcional. Los alojamientos pueden alojar de 2 a 6 personas. En el centro de los apartamentos, las cocinas están separadas del salón a través de biombos correderos muy bonitos, y por una barra americana. Incluyen todas las comodidades para prepararse una auténtica cocina gastronómica (hornillos, lavavajillas, hervidor, cafetera, microondas y cubiertos). El acondicionamiento del conjunto es muy colorido y coqueto, con colores que mezclan el azul y el beige para conseguir un efecto fresco y ventilado y darle un toque casi marino. Las habitaciones se cierran con puertas correderas que se esconden en los tabiques. Todo esto consigue liberar espacio de forma inteligente. Los apartamentos de 2 habitaciones tienen un dormitorio y un salón con una cama nido. Las de tres habitaciones tienen 2 dormitorios. Con el mismo estilo que el resto de estancias, los cuartos de baño tienen azulejos en blanco y azul. Los televisores emiten programas de la TDT, Eurosport así como canales internacionales (incluido el chino y el árabe).
Esta residencia Adagio data de principios de los años 2000, pero a pesar del tiempo transcurrido se ha conservado muy bien. No es verdaderamente un hotel, los alojamientos están formados por estudios y apartamentos de dos y tres habitaciones, y todos cuentan con grandes cocinas. Pero los servicios y el trato hacen que los huéspedes se sientan como en un hotel. En la recepción te darán toda la información necesaria para organizar salidas y te aconsejarán restaurantes. La planta baja cuenta con una pequeña sala de desayuno que da a un jardín a través de grandes ventanales. Desgraciadamente, el jardín no está equipado con mesas o sillas para disfrutar del buen tiempo. En cuanto al aspecto práctico, la residencia cuenta con lavandería, una plaza de aparcamiento por apartamento, Wifi gratuito en todas las habitaciones, pero no disponen de aire acondicionado.
salón de belleza, EPA, baño turco
tenis, btt, fitness
bonne alternative pour visiter Paris,la proximité du parc des buttes Chaumont est un plus bien agréable
indépendance,petit appartement bien aménagé ,parking payant mais indispensable à Paris,grand balcon côté jardin très silencieux pour Paris
un peu loin du centre de Paris
L'hotel est sympathique, donnant pour ma part sur une rue pietonne plutot calme. La reception est très dispo et prete a rendre service (appel d'un taxi, conseil) mais le petit déjeuner est très cher, et à revoir, ainsi que l'amabilité de celle qui le surveille
Calme, proche métro, propre
Petit déjeuner buffet cher et pauvre
Un hotel más que básico, sin mayor interés que su precio.
En este hotel familiar y asequible hallarás el espíritu retro de Ménilmontant que da protagonismo al ambiente humorístico que se respira en el barrio.
Un pequeño establecimiento tranquilo, sin mucho encanto, con habitaciones coloridas y bonitos cuartos de baño hechos de materiales buenos.
Excelente arquitectura, ligera y en perfecta armonía con el resto del barrio. Los alrededores, con las dársenas y canales, invitan a dar buenos paseos. Las habitaciones son contemporáneas, espaciosas, amuebladas de forma sencilla y repletas de clase. Es un lugar muy original, con terrazas y jardín.
Un hotel interesante encima de un bar-restaurante. Habitaciones temáticas, todas diferentes, cada una con su propia personalidad. Este hotel se desmarca especialmente de sus competidores mediante la oferta de unas habitaciones con un ambiente lúdico y original.
Este pequeño hotel, situado en una animada calle de un barrio residencial, ofrece unas habitaciones acogedoras y personalizadas.
Se trata de un hotel de gran capacidad en un barrio popular y animado. Su principal ventaja es el precio, proporcional al escaso equipamiento que podrás encontrar en el hotel.
Un hotelito increíble, con una asombrosa decoración. Moderno, pero no llamativo. Un original uso del mobiliario de madera ha permitido conseguir un acondicionamiento muy acogedor, funcional y estilizado, al límite de un diseño de líneas depuradas y muy logrado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.