


Con una fachada inspirada en el Art Déco, en el Aiglon reina un estilo adaptado a una clientela exigente.
- Bien situado
- Encanto
Con una fachada inspirada en el Art Déco, en el Aiglon reina un estilo adaptado a una clientela exigente.
El hotel, cercano al cruce de los bulevares Raspail y Montparnasse, está situado al borde del distrito 6. Al otro lado del bulevar, la coqueta calle Vavin conduce al jardín de Luxemburgo. Se trata de una de las zonas más bonitas de Montparnasse, marcada por la huella de su pasado artístico. La Coupole y el Dôme son dos establecimientos míticos en los que solían comer Picasso, Giacometti, Kessel o Hemingway. De visita obligada: la fundación Cartier por el arte contemporáneo y el cementerio de Montparnasse, en el que descansa Charles Baudelaire, entre otros. En la actualidad, el barrio hace hincapié en el séptimo arte y ofrece multitud de salas de cine. Por último, los restaurantes y las tiendas contribuyen a la animación del sector.
El Aiglon dispone de 46 habitaciones, de las cuales 10 son suites de 25 m². Las habitaciones estándar se limitan a 15 m². En las plantas superiores, las buhardillas le dan al Aiglon un aspecto muy acogedor, característica que se ve reforzada por la calidad de los materiales. Las paredes están revestidas por una bonita textura que refleja la luz. La seductora selección de colores tiene mucho efecto: chocolate, verde oliva, berenjena. Finalmente, el toque de modernidad queda plasmado por una gran pantalla plana. No hay minibar, pero el servicio de habitaciones abre de la 18:00 a 2:00 h de la mañana. Los cuartos de baño están decorados con mosaicos personalizados por una joven artista. En las suites, los lavabos son de doble pileta y disponen de bañera.
El hotel Aiglon está situado en este inmueble desde 1927. Se reconoce fácilmente por su fachada decorada, en la planta baja, con un mosaico característico de la época Art Déco. La nueva dirección, que entró hace tres años, ha querido inspirarse en este estilo para toda la decoración a la que ha añadido un toque de modernidad. El resultado es convincente: en las paredes reinan los tonos ligeros y un espíritu de hogar, sensación que queda ratificada en el salón de lectura (con una magnífica selección de libros sobre París) donde los cómodos sofás están adornados con cojines rosas. Las sillas poltronas de la sala del desayuno le confieren un aire de salón inglés.
masaje, sauna, hammam, puesta en forma, EPA
gimnasia, fitness, deportes
Excellent petit hotel au coeur du 14eme arrondissement de paris proche de la tour Montparnasse.
Charme, accueil, confort, situation.
Comme souvent le prix mais on ne regrette pas
Con una ubicación excelente, el Mercure Raspail se mantiene fiel a un servicio de buena calidad.
Un establecimiento que conserva el encanto de su pasado en el corazón del Montparnasse de los artistas.
Una dirección con encanto en una calle discreta.
Amor a primera vista. Solo faltan los precios.
Muy bien ubicado, cerca del distrito 6, este establecimiento artístico te espera para desplegar todo su potencial arquitectónico.
Cerca del Montparnasse de los artistas, un dos estrellas de gran calidad, recientemente renovado y con mucho carácter.
Un ovni conceptual y moderno.
El Villa Luxembourg no está en consonancia con la grandilocuencia de su nombre. Este hotel, que tiene bastantes limitaciones, se basa principalmente en su ubicación, relativamente aventajada. Situado en un triste edificio de los años 70, con un encanto inexistente, aunque cerca de Montparnasse y no muy lejos de los Jardines de Luxemburgo, el hotel interesa solo por sus tarifas si no puedes permitirte nada más.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.