


Un dos estrellas que no dispone de ascensor y donde el espacio de las habitaciones, sin grandes equipamientos, es modesto. Sin embargo, se encuentra en un barrio seguro.
- Cultura
Un dos estrellas que no dispone de ascensor y donde el espacio de las habitaciones, sin grandes equipamientos, es modesto. Sin embargo, se encuentra en un barrio seguro.
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Esta parte de la calle Saint-Dominique tiene dos ventajas. La primera que es muy comercial y que está llena de restaurantes. Y la segunda, que está situada muy cerca de la explanada de los Inválidos. En la otra orilla del Sena, podrás acceder rápidamente a los museos del Grand y el Petit Palais. Los Campos Elíseos tampoco están demasiado lejos. Y además, a la torre Eiffel, que destaca notablemente a la altura de la calle, se llega también en unos quince minutos.
El hotel Amélie, dispone de un total de quince habitaciones, 4 sencillas, 4 dobles y 8 de matrimonio. Estas últimas son algo estrechas. El equipamiento es sencillo y se compone de un ropero abierto y un pequeño escritorio, además de un televisor de pantalla plana, minibar y caja fuerte. El cuarto de baño, situado a lo largo, no sorprende pero está limpio. En la recepción puedes solicitar secador de pelo y plancha.
Situado en un barrio tranquilo, el hotel disfruta de la presencia de una unidad de policía justo en la cera opuesta. El vestíbulo y el salón de desayunos son minimalistas y sin duda algo sombríos. El establecimiento está reservado para los deportistas, o por lo menos a una clientela dispuesta a subir los tres pisos a pie. La recepción ofrece un buen servicio y permanece abierta las 24 horas.
EPA
chambre tellement minuscule que pas de penderie, aucun endroit pour poser la valise, porte coulissante non hermétique pour les toilettes. Juste la place pour le lit et y accéder. L'hotel a du charme mais il était en travaux et pour le prix - ceux du quartier - on aurait pu imaginer ne pas avoir l'escalier en travaux et une chambre de la taille d'un placard à balai. PAs d'ascenseur.
bcps de charme, quartier
chambres minuscules mais vraiment minuscules, pas d'ascenseur
Hotel destacable y bien equipado según las reglas Best Western. Está bien ubicado, a pesar de que el barrio puede estar un poco desierto por las noches.
Las obras de reforma realizadas cerca de los campos de Marte dejan ver un hotel cuyo encanto y modernidad son sinónimos de felicidad.
En un edificio original, descubre un dos estrellas estándar pero bien ubicado en un barrio comercial y cercano a los Inválidos y los Campos Elíseos. Las habitaciones de este tranquilo hotel son pequeñas.
Cerca del la zona de los artistas de Montparnasse, este dos estrellas de gran calidad posee mucho carácter y ha sido recientemente reformado.
Un pequeño hotel sin pretensiones, con una decoración algo apagada, en pleno corazón del distrito siete. Sin embargo, puede resultar adecuado para clientes en viaje de negocios o para turistas.
Un establecimiento florido y agradable que está a punto de ganar una estrella.
Este es un hotel destacable tanto por su decoración como por su barrio. Puede resultar adecuado para clientes en viaje de negocios o para turistas.
Este hotel, de los mejores del barrio, es una auténtica joya.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.