


Un hotel cargado con la historia del barrio
Un hotel cargado con la historia del barrio
Ideal para descubrir la ciudad, el hotel Américain está situado en el centro de Marais, actualmente uno de los barrios más de moda de la capital, en los que se suceden los bares de diseño y las tiendas de los creadores. Este barrio acoge algunos de los lugares históricos más bellos de París, como los museos Picasso y Carnavalet. Tiene una vida nocturna trepidante, con el barrio République que ofrece multitud de restaurantes. También podrás disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la Place des Vosges, no muy lejos del hotel.
El tamaño de las 36 habitaciones es destacable para esta categoría. Pero lo que es impresionante son las vistas que ofrecen algunas habitaciones, directas a la Torre Eiffel, así como de los tejados de París. La decoración y el equipamiento de las habitaciones son sencillos: mobiliario de madera clara, cortina de color chocolate y cubrecama azul oscuro. En cuanto al equipamiento, cada habitación dispone de un ventilador y un secador de pelo en el cuarto de baño.
Este pequeño hotel familiar ha cambiado mucho a lo largo de los años, a imagen del barrio que se ha ido aburguesando. El hotel, que actualmente está renovándose, es muy apreciado en el barrio, que ha sabido mejorar según las exigencias de los clientes. No dispone de bar, pero podrás utilizar el distribuidor de bebidas del vestíbulo. El salón del desayuno está lleno de encanto, con una sala abovedada de época, de piedras de talla típicas de Marais.
El pleno corazón del Marais, el Hôtel des Archives te recibirá cómodamente durante tu viaje turístico.
Al Vieux Saule no se viene para quedarse en sus habitaciones estrechas sino para disfrutar de su calma, tras un recorrido por el Marais cercano.
Un pequeño hotel nuevo y económico
El hotel Jacques de Molay, un auténtico hotel con encanto en pleno corazón del Marais, apuesta por su sala de reuniones y su espacio de bienestar para atraer a los que viajan por negocios.
Unas pequeñas habitaciones de elegante diseño te acogen en un barrio cargado de historia, a dos pasos de la Plaza des Vosges.
El Petit Moulin es un hotel íntimo, regentado por una mujer que lo ideó con mucha originalidad. Además de dormir, en el hotel podrás impregnarte de un ambiente cálido y aterciopelado. Entramos en un concepto decorativo donde todas las habitaciones son diferentes. Los colores y materiales crean contrastes visuales de lo más agradable.
Agradable hotel en pleno centro, con todo el confort de un Best Western. Habitaciones dobles con edredón y bien equipadas. Un cierto encanto.
Un hotel en pleno corazón de París, rodeado de barrios muy animados. Todas las habitaciones del hotel están decoradas en tonalidades diferentes. Algunas de ellas tienen un aspecto algo anticuado. Así que te recomendamos que, dado que hay dónde escoger, veas varias para encontrar la que se adapta más a tus gustos. El trato es muy agradable.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.