


Un establecimiento correcto frente a la Estación del Este.
Un establecimiento correcto frente a la Estación del Este.
El hotel está frente a la Estación del Este. Muy cerca hay una gran cantidad de comercios, numerosos bares y restaurantes especializados principalmente en la cocina del Este de Francia. Muy práctico: a la salida del hotel hay una parada de autobús comunicado con distintos puntos de París. Para dar un paseo junto al agua, el Canal St. Martín está a dos pasos, bordeado por numerosos restaurantes y bares repletos de gente por la noche. La parada de metro más cercana es: Estación del Este.
Las 68 habitaciones del establecimiento son todas de la misma categoría: estándar La que visitamos era agradable y muy clara, con dos grandes ventanales que dan a la calle e inundan la habitación de luz. La decoración es sobria, con pocos muebles y un televisor con pantalla plana instalado frente a la cama que está conectado a satélite. La pena es que el cuarto de baño esté algo deslucido. Dispone de ducha o bañera.
La entrada es discreta, con un largo pasillo que lleva a la recepción. El espacio está limpio y la decoración es sobria. Hay un pequeño y cómodo salón con un distribuidor de bebidas detrás de la recepción. Unos cuantos escalones permiten llegar del rellano a la sala de desayunos que es agradable. Las zonas comunes son muy espaciosas y es fácil y rápido moverse por ellas. Hay un aparcamiento público y de pago bajo la Estación del Este.
baño turco, masaje
Accueil sympathique. Cependant, nous avons changer 2 fois de chambres car la première était vraiment très très petite pour 2 personnes, la suivante, la douche n'était pas en bon état.
Proche du métro Facile d'accès
Pas d'autres inconvénients
Un accueil sympathique, mais les chambres sans vue ne sont pas top.
Proche de toutes commodités.
Pas de réel inconvénient
bien placée accueil sympathique
bien placée tout commerce à proximité, pharmacie etc... à côté métro
une peut vieux et pas forcément de vue...
Servicios modestos para un hotel encantador y precios que merecen un vistazo.
Situado frente a la estación del Este y con una buena relación calidad-precio.
Un ambiente retro frente a la Estación del Este y una buena relación calidad-precio.
Junto a la Estación del Este, cuenta con todo el estándar de la cadena Ibis.
Una muy buena opción para viajes de negocios.
Pequeño hotel sin grandes pretensiones con zonas comunes insignificantes pero habitaciones más atractivas.
Un hermoso hotel, muy cuidado desde la sala del desayuno hasta las habitaciones. Todo es muy elegante. La decoración oscila entre lo tradicional y lo más contemporáneo en función del lujo de las habitaciones escogidas.
Este hotel de 53 habitaciones, perfectamente ubicado, ofrece unos servicios serios.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.