


El Apollinaire, cuyo nombre se debe al famoso artista que vivió allí, es un hotel sencillo y bien equipado.
- Bien situado
El Apollinaire, cuyo nombre se debe al famoso artista que vivió allí, es un hotel sencillo y bien equipado.
El hotel se encuentra entre las estaciones de metro de Vavin (línea 4) y de Edgar Quinet (línea 6), en un barrio de artistas ideal para descubrir los encantos de París. La proximidad con la torre Montparnasse y con la Porte de Versailles lo convierte en un lugar ideal para los que viajen por negocios; además, para los que viajen por placer, las boutiques de la rue de Rennes y del barrio de Montparnasse están a tan solo unos diez minutos a pie. En las inmediaciones del hotel encontrarás numerosos bares y restaurantes.
De las 34 habitaciones repartidas entre los seis pisos del hotel, solo las que están en las tres últimas plantas se han sometido a reformas. Las habitaciones de los pisos 1, 2 y 3 se renovarán durante el año 2011. Las nuevas habitaciones son más modernas, con colores más de moda en los tejidos y con suelos de parqué y pufs de cuero. Las habitaciones se dividen en varias categorías: sencilla (con ducha), doble estándar, doble o doble superior (cama grande, wc independiente, ducha italiana o bañera) y triple. Disponen del equipamiento necesario para esta categoría de hoteles: climatización individual, TV de pantalla plana, minibar y secador de pelo.
Con un vestíbulo espacioso, el cliente se sentirá a gusto en un hotel como este. Pasando las escaleras, encontrarás un pequeño salón, con TV de pantalla plana, donde podrás descansar un rato. La sala del desayuno disfruta de la luz del día gracias a que está ubicada en un florido jardín cubierto. Sin embargo, la conexión wifi todavía es de pago (5 ? por 24 horas). Tienen previsto instalar un rincón con conexión a Internet.
El hotel pertenece a una pequeña cadena que también es dueña del hotel Beaugency y del hotel de Genève, en París.
salón de belleza, baño turco
deportes
Un très bon hôtel dans l'ensemble, très confortable, calme, petit déjeuner excellent, service et personnel accueillant et disponible, très sympathique.
Personnel, services comme la bagagerie, le service petit déjeuner
La décoration qui n'est pas de mon goût mais peut plaire à d'autres
El hotel está perfectamente situado, cerca de la estación de Montparnasse.
Este establecimiento con encanto, recientemente renovado, tiene un estilo acogedor y unos servicios innovadores.
Hotel muy sencillo, sin encanto, situado cerca de la estación de Montparnasse. El precio de las habitaciones es interesante, pero no debes esperar un gran confort.
Un dos estrellas de buena calidad en pleno barrio de Montparnasse.
Un homenaje personal al barrio de los pintores, en una calle animada y por lo tanto muy conocida.
Hermoso tres estrellas, de dimensiones reducidas, íntimo y con habitaciones llenas de encanto. La decoración juega con grandes flores y colores agradables que aportan dinamismo y transmiten buen humor.
Un tres estrellas desafortunadamente bastante básico, que parece haberse anclado en una decoración anticuada y algo triste.
Un establecimiento recién renovado en pleno Montparnasse
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.