


Un pequeño hotel ubicado entre dos grandes estaciones parisinas. Nosotros nos decantamos por las habitaciones abuhardilladas del último piso. En cuanto a la decoración, es sencilla y clásica.
Un pequeño hotel ubicado entre dos grandes estaciones parisinas. Nosotros nos decantamos por las habitaciones abuhardilladas del último piso. En cuanto a la decoración, es sencilla y clásica.
El hotel Aris Nord se encuentra ubicado entre las dos estaciones del Nord y del Est. Por lo tanto, tiene fácil acceso para un gran número de viajeros. Además, los desplazamientos por París son numerosos gracias a la multitud de líneas de metro que pasan prácticamente ante las puertas del hotel. Un aspecto interesante de este hotel es que, frente a su puerta, se encuentra una zona de alquiler de bicicletas Vélib'.
Las 25 habitaciones se dividen en tres categorías: individual, doble y triple. Para un pequeño hotel como este, es apreciable la decoración de las habitaciones, que varía ligeramente. Cierto es que no dispone de grandes toques de originalidad, pero están decoradas en tonos claros y sencillos que aportan una cierta sensación de calidez. Los cuartos de baño son todos idénticos, en color blanco y con un aspecto bastante frío. La última planta, a la que se llega por las escaleras, cuenta con algunas habitaciones abuhardilladas, para tres o cuatro personas, y que poseen un poco más de encanto que el resto del hotel. Las vigas a la vista, pintadas de verde, le dan un toque de originalidad.
El Aris Nord es un pequeño hotel de tan solo 25 habitaciones. Su particularidad es que no posee sala de desayunos, por lo que cada mañana te lo servirán en tu propia habitación. Por eso cada habitación cuenta con un pequeño espacio con una mesa redonda y dos sillas. El menú está compuesto por un desayuno continental, con bebidas calientes, bollería y zumos. El hotel cuenta con un agradable vestíbulo, con un ordenador que podrás consultar abonando una tarifa. Si tienes sed, puedes adquirir una cerveza en la máquina expendedora de la entrada. El ambiente reinante es bastante agradable y el dueño suele pararse a hablar con los huéspedes.
l'accueil est agréable et le service pris sans attente. après avoir pris congé dans ma chambre qui ma été donné sans trop de difficulté
l'avantage c'est le prix low cost ene ffet visité la capital n'est pas gratuit loin de la heureusement cet hotel proposé de sprix très attra
le parking est très très mal située , en effet mon taxi qui venait de orly a du attendre limite 10 15 minutes intolérable pour un hotel
Un 2* superior cerca de las Estaciones du Nord y de l'Est. Un "negocio" ideal.
El hotel Appia disfruta de un tranquilo emplazamiento entre ambas estaciones y ofrece una alternativa complementaria a los demás establecimientos de la zona.
Cercano a la Place de la République, este hotel es un establecimiento serio con una buena relación calidad-precio.
Un 2* superior cerca de las Estaciones del Norte y del Este. Es un buen "plan".
Pocas prestaciones, precio bajo.
Un honesto hotel de 2** de barrio.
Un hotel poco agradable, incluso se podría decir que bastante deprimente. Las habitaciones son bastante grandes, pero cuentan con una decoración anticuada, básica, y algunas no tienen baño. Ideal para los presupuestos reducidos.
Un hermoso hotel, muy cuidado desde la sala del desayuno hasta las habitaciones. Todo es muy elegante. La decoración oscila entre lo tradicional y lo más contemporáneo en función del lujo de las habitaciones escogidas.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.