


Ubicación ideal y excelente relación encanto-precio.
Ubicación ideal y excelente relación encanto-precio.
En pleno corazón del barrio de la Ópera, en una calle tranquila, el hotel se encuentra a pocos metros de uno de los más bellos monumentos de París: la Ópera Garnier. Los Grandes Almacenes están justo detrás. La ubicación del hotel es ideal para ir y venir entre el París histórico y el París de las compras. Además de explorar todo el potencial del barrio, puedes visitar el Louvre, que se encuentra al final de la avenida. Si tienes tiempo, recorre el vecino barrio japonés, donde encontrarás excelentes y originales establecimientos que esperan tu visita. Hay un aparcamiento al lado del hotel. La parada de metro más cercana: Pyramides.
Este establecimiento tiene 36 habitaciones. Son pequeñas, pero encantadoras. La decoración, con techo de vigas aparentes, es clásica y agradable; la excelencia en los detalles hace la diferencia: han colocado una orquídea sobre el escritorio. La habitación evoca esa sensación de refugio perfecto para el romance. Un gran armario permite colgar y acomodar las pertenencias. Prestaciones: climatización individual, televisión vía satélite, minibar completo y conexión wifi de pago. No hay servicio de habitaciones. Excelente relación encanto-precio.
Antes de convertirse en un hotel, este inmueble era la residencia del compositor de música clásica Offenbach, quien hizo construir el contiguo teatro de operetas Bouffes Parisiens. Se dice que antaño existía una puerta que comunicaba ambos edificios. El inmueble que hoy ocupa el hotel pertenece desde hace varias décadas a la misma familia. El vestíbulo es pequeño, pero hay un salón detrás; al lado, la sala de desayunos funciona como bar. La decoración combina el gusto por lo clásico con detalles de los '70.
accueil très chaleureux situation parfaite centre Paris je ne chercherai plus d'autres hôtels sur Paris lors de mon prochain déplacement
chambres bien équipées quartier calme malgré quartier animé
chambres un peu petites
El Golden Tulip de Noailles, un hotel íntimo y elegante, es una magnífica opción. La originalidad de este establecimiento chic y de diseño se refleja en detalles como los cuartos de baño, abiertos a las habitaciones. Su patio interior ajardinado, las terrazas y los balcones bañados por la luz del sol le añaden atractivo al conjunto.
Un hotel con carácter y muy bien ubicado.
Está muy bien situado y los precios reflejan esa ventaja.
Esta antigua residencia particular de Toulouse-Lautrec está en el marco ideal para descubrir el Louvre y la Ópera y en ella se unen la comodidad y el encanto en un decorado tradicional con habitaciones pequeñas y bien acondicionadas.
Bonito hotel antiguo situado en una de las calles más agradables del centro de París, con habitaciones sobrias y llenas de encanto. Decoración discreta, arquitectura romántica, sobre todo en los dúplex.
Un lugar con encanto en un barrio muy agradable.
Pequeño hotel de dos estrellas que, bajo una apariencia clásica, esconde habitaciones de decoración elegante, sobria y refinada.
Un hotel al que no le falta encanto.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.