

Un hotel que no aparenta lo que vale, en un barrio tranquilo, muy cerca del cementerio Père-Lachaise: la oportunidad de visitar la última morada de muchas celebridades?
Un hotel que no aparenta lo que vale, en un barrio tranquilo, muy cerca del cementerio Père-Lachaise: la oportunidad de visitar la última morada de muchas celebridades?
11/20
El hotel, ubicado justo encima de un bar de barrio, está en una esquina más bien tranquila. Las cercanías no ofrecen demasiada diversión nocturna, sobre todo porque los vecinos más dinámicos de antaño descansan ahora en el Père-Lachaise, situado al final de la calle, apenas a unos cientos de metros. Si eres un apasionado admirador de la vida de los famosos, te encantará dar un paseo por uno de los cementerios más conocidos del mundo, hoy clasificado como monumento histórico de París. Tras un paseo nostálgico buscando las huellas de Molière, Balzac, Guy Môquet, Yves Montant, Edith Piaf o del famosísimo Jim Morrison, podrás ir hacia Bastille o République para descubrir un París más animado.
En las habitaciones encontramos la misma línea que en el resto del hotel, con una gran influencia del estilo de África del Norte. Las gruesas moquetas cubren los suelos con motivos de tapices marroquíes, y las paredes de todos los cuartos están revestidas con espeso papel de flores. El mobiliario, totalmente minimalista, está compuesto por una confortable cama, un pequeño armario y una mesita de noche. Eso es todo. Cabe destacar que todas las habitaciones están decoradas con tonos ligeramente diferentes y las de la última planta, que son abuhardilladas, desprenden más encanto. Los pequeños cuartos de baño tienen un embaldosado de coloridos mosaicos, azules u ocres, y sólo cuentan con duchas. Por cierto, están impecablemente limpios. El conjunto forma un cuadro un poco sobrecargado y llamativo, o por lo menos poco discreto. No estamos en un palacio de "Las mil y una noches", sino en uno de sus anexos más popular y más sencillo, aunque muy confortable.
Es cierto que el antiguo edificio no desborda encanto y que los servicios son minimalistas al extremo. No hay Internet, así que no podrás navegar hasta altas horas de la noche. Es un regreso a los valores sencillos de una vida sana y sin tecnología avanzada. No hay ascensor, así que tendrás que sacar todas tus fuerzas para subir la pesada maleta. No importa, la cálida atención te permitirá olvidar esos pocos inconvenientes. En resumen, el hotel no es tan "moderno" como su nombre deja suponer. Las 38 habitaciones y la decoración en su conjunto están fuertemente marcadas por la influencia árabe magrebí. La gran cantidad de mosaicos y cristales recuerda los hoteles tunecinos o marroquíes. La sala de desayunos da a la recepción y es bastante pequeña y no tan íntima como para desayunar tranquilamente con tu media naranja.
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Accueil chaleureux, prix intéressant, chambre au calme près du métro.
Le prix, l'accueil, la proximité du métro du Père Lachaise.
un peu à l'écart, pas très visible de l'extérieur
conforme a la description
emplacement proprete des chambres accueil
un peu bruyant sinon rien de particulier
Entre República y Oberkampf, un hotel antiguo ligeramente retro con habitaciones más modernas y mejor arregladas de lo que parece.
Pequeño hotel sobrio y sin historia, cerca de la Bastilla. Decoración un poco pasada de moda, pero un confort correcto.
Un pequeño y sencillo hotel con una decoración ligeramente anticuada. Las habitaciones no tienen un particular encanto y disponen de un mobiliario funcional. En las cercanías, los barrios de la Bastilla y de Oberkampf ofrecen multitud de opciones para salir.
En este hotel familiar y asequible hallarás el espíritu retro de Ménilmontant que da protagonismo al ambiente humorístico que se respira en el barrio.
Un hotel Ibis cuyas habitaciones se ciñen a los estándares de la cadena, con colchas blancas y suelos de moqueta. Todas ellas son muy funcionales y ofrecen un confort adecuado. El hotel no está muy lejos del animado barrio de la Bastilla.
Un Kyriad sencillo, con dos estilos de habitaciones y dos tonalidades en su decoración. Recomendamos las de tonos rojos, ya que son más acogedoras.
Hotel sin encanto con unas habitaciones individuales pequeñas decoradas con colores modernos, nada desagradables. El atractivo es que las ventanas dan a una magnífica plaza ajardinada repleta de vegetación.
Pequeño hotel sin encanto alguno, aunque el Belfort se esfuerza en darle un poco de colorido a sus habitaciones.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.