


El Balmoral es un hotel clásico y que se reivindica como tal. No ofrece falsas promesas ni cursilería alguna, tan solo un hotel tradicional con un personal muy amable.
- Bien situado
- Encanto
- Corazón
El Balmoral es un hotel clásico y que se reivindica como tal. No ofrece falsas promesas ni cursilería alguna, tan solo un hotel tradicional con un personal muy amable.
Ubicado entre las avenidas Carnot y Mac-Mahon, este encantador hotel de tres estrellas se encuentra en una calle tranquila. Este barrio atrae tanto a los turistas como a los hombres de negocios. El Palacio de Congresos está a solo una parada de metro. La circunvalación no está lejos, lo que es una ventaja si vienes al hotel en coche. El acceso al transporte público es sencillo y está cerca del RER A, que lleva a la Défense y a Disneyland, y de las líneas 1 y 2 del metro para ir al centro de París. Si quieres descubrir la vida nocturna de la capital, el barrio de los Campos Elíseos es un lugar ideal.
Las habitaciones, todas ellas diferentes, mantienen el mismo espíritu que el resto del hotel: Versalles, sillones de cuero, espejos patinados, tejidos de flores, colores reales (dorados, azules, rojos...). Dispone de cuatro categorías de habitación: las clásicas, las superiores, las prestigio y las familiares, que se diferencian en el tamaño (de 12 a 20 m²). Disponen de un amplio equipamiento: TV de pantalla plana con 18 canales internacionales, caja fuerte, plancha para pantalones, doble puerta acolchada. Los cuartos de baño son amplios, están limpios y representan el pequeño toque de modernidad del hotel: baldosas de damero blanco y negro, lavabo doble en algunas habitaciones, ropa de baño de la marca Descamps, productos de aseo Charles Avriel y secador de pelo. El competente servicio de habitaciones funciona de 17:00 a 02:00 h. Recomendaciones: Solicita una de las habitaciones de la quinta planta que tiene balcón y que siempre resultan más agradables. En cada planta del hotel hay una habitación familiar: dos habitaciones clásicas con un pasillo privado.
La entrada discreta de este inmueble estilo haussmanniano da paso a un amplio vestíbulo. El personal es muy atento y agradable y la mayoría lleva trabajando mucho tiempo en el hotel. La decoración es muy clásica, con mucha madera, tejidos (terciopelo, tela de Jouy...), mármol. Detrás de la recepción se encuentra la sala del desayuno y el bar, abierto las 24 horas. La iluminación es tenue y el ambiente es relajante, ideal para sentirse realmente en París. A mano derecha, encontrarás un pequeño patio que está en reformas y donde, el próximo verano, los clientes podrán tomar una copa o desayunar. En cuanto a servicios, dispone de conexión wifi y un ordenador de uso gratuito. También dispone de un servicio de consignas, algo nada habitual en un hotel de 3***.
masaje, salón de belleza
fitness, deportes
Un establecimiento serio en un barrio que no puedes dejar de visitar.
Un hotel de 3 estrellas cerca del Arco de Triunfo.
Un 3*** moderno y discreto.
Una referencia en el barrio.
Un hotel perfecto en un barrio de obligada visita y seguro.
Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
El establecimiento zen del barrio.
El hotel Cécilia, a dos pasos del Arco de Triunfo, reserva a sus clientes un trato cordial y atento, en una atmósfera elegante y clásica en la que te sentirás como en casa.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.