


El hotel Balzac, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya clásica.
- Norma internacional
- Bien situado
- Encanto
El hotel Balzac, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya clásica.
En pocos minutos se llega al Arco de Triunfo y a los Campos Elíseos. El barrio está lleno de tiendas para ir de compras. La parada de metro más cercana es George V, de la línea 1, que se dirige a las principales atracciones de la ciudad. Rápidamente podrás llegar a la Défense, a la plaza de la Concordia, a los Jardines de las Tullerías o al Museo del Louvre.
En las 70 habitaciones se respira un mismo espíritu: dualidad entre modernidad y clasicismo a través de motivos de flores de lis o rayas de colores contemporáneos como el ciruela o el rosa pálido. Todas las habitaciones son idénticas en términos de estilo y presentan distintos colores como el ciruela/almendra, el chocolate o el turquesa. Hay 6 categorías diferentes y las habitaciones miden entre 21 y 90 m². Disponen de todo el equipamiento necesario: climatización individual, pantalla plana, minibar y caja fuerte. Los magníficos cuartos de baño ofrecen productos de aseo Carven y disponen de secador de pelo, albornoces, zapatillas, bañera y ducha. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas y propone dos cartas, una tradicional y otra libanesa. Consejo de alojamiento Pide una habitación situada a partir de la 3ª planta para disfrutar de las vistas de la Torre Eiffel.
Esta antigua vivienda particular es una joya clásica: doraduras, grandes sillones de terciopelo, imponentes lámparas de araña, gruesas cortinas, alfombras tornasoladas, etc. Los colores contemporáneos le dan un toque actual. Sin embargo, la conexión wifi es de pago y no hay instalaciones deportivas. El establecimiento dispone de 3 salas de reuniones.
El hotel alberga el restaurante gastronómico de Pierre Gagnaire, con 3 estrellas Michelin. Además, hay un bar y un restaurante bajo una cristalera para poder disfrutar de una comida más sencilla. De 7:00 a 23:00 h se ofrece una sencilla carta (plato del día, una carne, un pescado, algunas ensaladas y bocadillos).
Este hotel fue construido por el director de la Ópera de París en 1853 y solía ser la vivienda particular del escritor Honoré de Balzac. En el hotel podremos descubrir su obra a través de las colecciones de libros antiguos y litografías.
masaje, salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, baño turco
golf, deportes
C'est un très bel hôtel, bien situé en centre. Mais le prix est beaucoup trop élevé a la nuit.
Beau, bien situé, proche commerce et restaurant
prix beaucoup trop élevé
superbe hotel sejour tres agreable
chmabre de grande qualite
rien a en redure
Très bel hôtel, bien situé dans Paris au calme, propre et bien décoré
Chambre confortable, c'est le principal lorsque l'on reste une nuit
Aucun inconvénient
Très bel hôtel, bien situé dans Paris au calme, propre et bien décoré
Chambre confortable, c'est le principal lorsque l'on reste une nuit
Aucun inconvénient
chambre bien tenue et grande
ras
ras
chambre bien tenue et grande
ras
rien a dire
hotel plutot sympa a refaire
chambre bien tenue et grande
rien de releve
Très bon hôtel, avec un très bon standing. L'accueil est parfait, et le confort des chambres très agréables.
Très luxueux, beaucoup de petites attentions
Le prix est vraiment très élevé, bien que ce soit un 5 étoiles
El edificio del hotel Vernet data de 1913 y fue construido por el arquitecto Sélonier, uno de los más prolíficos de principios de siglo, con más de 300 edificios construidos.
El hotel de Vigny, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya art déco. O gusta o no gusta, pero nadie se queda indiferente.
El hotel se salva gracias a una ubicación céntrica y a las zonas comunes renovadas.
Se trata de una de las últimas creaciones de los palacios parisinos cuya apertura tuvo mucha repercusión y que muestra con orgullo los colores del grupo Barrière.
Ha nacido un nuevo género de hotel, el "baby palace", que según indica su propietario, ha querido crear "un lugar en el que cada cliente quede inmediatamente embaucado con un ambiente intimista, acogedor y elegante".
El Royal Hotel es un establecimiento con un tamaño ideal y una decoración tradicional. Es un hotel sencillo pero eficaz gracias a su céntrica ubicación.
Un hotel de 4 estrellas original y colorido cerca de los Campos Elíseos. ¿Quieres un consejo? ¡No te lo pierdas!
He aquí un hotel clásico, de la más pura tradición de los hoteles parisinos y con decoración recargada. Lo recomendamos para aquellos a los que les guste este estilo de decoración y este ambiente tan particular, como si se hubiera detenido el tiempo.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.