


Se trata de una de las últimas creaciones de los palacios parisinos cuya apertura tuvo mucha repercusión y que muestra con orgullo los colores del grupo Barrière.
- Cultura
- Bien situado
- Descanso
- Gastronomía
- Lujo
- Spa
Se trata de una de las últimas creaciones de los palacios parisinos cuya apertura tuvo mucha repercusión y que muestra con orgullo los colores del grupo Barrière.
Haciendo esquina con los Campos Elíseos y la avenue Georges V, no existe una ubicación más mítica. El hotel está rodeado de tiendas de lujo, restaurantes modernos, cines y grandes almacenes. El barrio es ideal para salir por la noche.
Se han cuidado todos los detalles de las 67 habitaciones y 40 suites utilizando materiales nobles, en tres armonías diferentes de oro, cobre o desconchado. Jacques García ha sido el artífice de los cabeceros de skay, los sofás recubiertos de telas de cuadros y de terciopelo de rayas. Todas las habitaciones tienen un vestidor espacioso, un cómodo escritorio, con conexión Wifi gratuita, una impresora multifunción (escáner y fax), reproductor de DVD, una cafetera Nespresso, refrescos gratuitos en el minibar, un perfume Hermés, caja fuerte, dos pantallas de TV (salón y cuarto de baño) y WC separado. Los cuartos de baño, de mármol y caoba, tienen bañera y ducha espaciosa separada, con lluvia tropical, lavabo doble, espejo que no se empaña, bañera balneario con cromoterapia en las suites. La acústica de las habitaciones es especialmente buena (doble ventana, triple cristal). Las habitaciones que dan a los Campos Elíseos son muy tranquilas. Un pequeño detalle que lo distingue es el servicio de mayordomo disponible las 24 horas para todas las categorías de habitaciones y el registro de entrada se hace en la habitación. Las dos suites más grandes tienen unas vistas magníficas sobre los tejados de París y la Torre Eiffel.
Un gran diván, un río de diamante, una recepción ondulada, etc. Jacques García ha elegido formas voluptuosas para destacar el vestíbulo del hotel. Reconocemos su obra, mezcla de moderno y clásico con muebles de época revestidos de cuero. Además del simulador de golf, el hotel dispone de un spa excepcional, U Spa Barrière, un auténtico himno a la belleza y al bienestar. La decoración es mágica, pizarra, mosaico, ébano, etc. Sus 800 m² se reparten entre 2 hammans (hombre y mujer), sauna, una larga zona de descanso en teca, una piscina cubierta (y un recorrido acuático inédito), una sala de fitness de 50 m² y 7 cabinas de tratamientos individuales.
Dos restaurantes y dos bares están a tu disposición. Uno es el bar le Lucien, abierto de 16:00 a 2:00 h de la madrugada. Dispone de una amplia selección de los mejores vinos, champanes, cócteles, whiskys, con acceso a la terraza y al jardín, con fondo musical a cargo de Béatrice Ardisson. En la misma planta el restaurante gastronómico, con forma circular, se abre a la terraza. Descubrimos un universo al mismo tiempo clásico y contemporáneo, la cubertería Christofle, una vajilla exclusiva firmada por D en Royal Limoges y copas de cristal. El chef Jean-Yves Leuranguer te espera de martes a sábado de 12:00 a 14:30 h y de 19:00 a 22:30 h (también sirve de sala de desayuno). La galería Joy es un espacio más distendido disponible de 7:00 a 2:00 h de la madrugada. Da a la terraza y se puede comer algo a cualquier hora del día. Y para terminar, el Fouquet's, directamente comunicado con el hotel, cervecería de lujo mundialmente conocida por ser el lugar de encuentro del cine, del arte y de la cultura.
El hotel hace alarde de innovación en todas las plantas y sobre todo en la terraza François André, donde ha instalado un simulador de golf, abierto todos los días de 10:00 a 2:00 h de la madrugada. También se proponen menús con comida y bebida incluidas.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, EPA, wellness
deportes
très bele la chambre
proche de la tour effeil
trop serré mais trés propre
Très bon hôtel, la chambre est magnifique et la vue tout autant, le restaurant est délicieux. Prix un peu cher... Je suis satisfait dans l'ensemble.
Le restaurant et la vue.
Le prix est un peu trop élevé.
Hôtel Luxueux dans lequel le repas est très satisfaisant. J'ai bien aimé cet hôtel car il m'a offert tout ce dont j'attendais.
repas animation chambre
pièces un peu sombres
tres bien !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
magnifique !!!!!!!!!!!!!!!!!!!
chere !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Trop loin. Je trouve cet hôtel pas accueillant.
bonne nourriture, j'ai adoré les hamburgers
trop cher, manque d'attention pour le client, bof, dégueulasse
Nous avons passer un excellent weekend dans ce splendide hôtel! le cadre est très agréable, le service irréprochable, la chambre lumineuse et spacieuse, le personnel discret et compétent. De plus, l'hôtel très bien situé est idéal pour quiconque veut découvrir Paris.
La plus belle avenue du monde à proximité.
petit bémol sur la décoration, un peut kitsch à mon gout.
Un hôtel ***** parfait, un accueil chaleureux et prévenant. Surclassement dans une suite côté Champs Elysées pour un week-end de rêve dans cet hôtel mythique. Le spa (piscine, hammam, jacuzzi, sauna) est appréciable pour oublier la foule des Champs Elysées. Le petit déjeuner est copieux et savoureux, produits frais et variés. Les services sont irréprochables. Mention spéciale pour la politique de développement durable tentée au sein de l'établissement.
L'emplacement pour la proximité des Champs Elysées
Aucun, séjour et service parfaits.
Tout est absolument irréprochable dans ce bel hôtel ! le plus appréciable : la gentillesse du personnel .
accueil , cadre , situation , piscine et spa , restauration .
J'ai beau chercher ,je n'en vois pas.
hotel mythique avec un spa comprenant hammam, bain a remous, piscine et soins. chambre avec douche et baignoire et écran tv incrusté dans le mur de la salle de bains.
le spa et tout le service qui va avec ce genre d'hotel. bon accueil des enfants
comme beaucoup d'hotels de luxe, la déco et le style sont très classique.
El Prince de Galles se beneficia de una situación excelente, a cinco minutos a pie de los Campos Elíseos. Este hotel de lujo carece de personalidad y ostenta una decoración normal. Es perfecto para los clientes que deseen ser autónomos. Las habitaciones son muy cómodas y las mullidas camas con sus cojines y sus sábanas delicadas invitan a los clientes a tumbarse en ellas.
El edificio del hotel Vernet data de 1913 y fue construido por el arquitecto Sélonier, uno de los más prolíficos de principios de siglo, con más de 300 edificios construidos.
Este lugar se parece más a un museo que a un hotel, con todos los objetos y muebles antiguos sacados de Dios sabe qué castillo o vivienda histórica.
Se trata de un hotel clásico y sencillo, que podría parecer una casa particular. La decoración gustará mucho a los que busquen un estilo típicamente parisino.
El hotel se salva gracias a una ubicación céntrica y a las zonas comunes renovadas.
El hotel Balzac, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya clásica.
Ha nacido un nuevo género de hotel, el "baby palace", que según indica su propietario, ha querido crear "un lugar en el que cada cliente quede inmediatamente embaucado con un ambiente intimista, acogedor y elegante".
Un hotel de 4 estrellas original y colorido cerca de los Campos Elíseos. ¿Quieres un consejo? ¡No te lo pierdas!
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.