


Un establecimiento cuidado, para desayunar con un toque vegetal en "su jardín de invierno".
Un establecimiento cuidado, para desayunar con un toque vegetal en "su jardín de invierno".
La calle de la Croix-Nivert no es una calle muy animada, aunque se beneficia de la proximidad de la plaza Cambronne y sus comercios, bares y restaurantes. Este cruce con el bulevar de Grenelle también tiene una plaza ajardinada. Los Inválidos y la torre Eiffel solo están a unas paradas de metro.
Sin contar la suite (dos habitaciones con cocina y chimenea), el hotel posee treinta habitaciones. Las camas son cómodas y amplias. En cambio, el tamaño del escritorio y de los armarios es un poco limitado para aquellos que tengan pensado alojarse muchos días. Todo lo contrario que el cuarto de baño, que es muy amplio. Este está equipado con una ducha. En cuanto a la tecnología, el televisor tienen que cambiarlo por uno de pantalla plana. Hay acceso a Internet wifi gratuito.
El trato en recepción es agradable. Frente a la recepción hay un salón amplio con unos cómodos sofás que invitan a la lectura de los distintos periódicos. Detrás del vestíbulo, está el bar, que abre las 24 horas del día y garantiza el servicio en una sala de desayuno intimista y original. Un jardín de invierno, decorado con un muro vegetal, permite desayunar en un ambiente natural ¡sin importar la temperatura exterior!
salón de belleza
tres bon hotêl agréable proche de la tour effeil pas besoin de prendre la voiture pour visité paris
calme, proche des lieu touristiques
pas de parking mais possibilité d'en avoir un pas loin
Muy cerca de la Torre Eiffel, del Campo de Marte y de la escuela militar, esta zona del distrito quince se solapa con el distrito siete; Más allá de la actividad turística de la Torre Eiffel, discurre una auténtica vida de barrio en la avenue de Suffren y en las calles cercanas. Por las noches, los alrededores de la escuela militar ofrecen una variedad de agradables bares.
Una arquitectura original en un sector animado del distrito 15
Ubicado en el corazón de la animada rue du Commerce, este Saphir está un poco deslucido.
Un concepto de apartotel situado en el corazón del barrio comercial, con vistas a la Torre Eiffel.
Este Ibis, siempre bien equipado, es sobre todo un hotel de grupo. Puede acoger hasta 1.000 personas, lo que es mucha gente para un hotel.
Un establecimiento recomendado para verano, estratégicamente situado para llegar al Sena y a la Torre Eiffel.
Un establecimiento bien situado, perfecto para disfrutar de las orillas del Sena y de la Torre Eiffel, pero que necesita algunas mejoras.
Un hotel oficina a medio camino entre la Puerta de Versalles y el centro del distrito 15.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.