


Un ambiente exótico y de color ligeramente mexicano, cerca de la UNESCO.
Un ambiente exótico y de color ligeramente mexicano, cerca de la UNESCO.
Este hotel, situado en el bulevar Garibaldi a la altura de la estación Sèvres Lecourbe (línea 6), disfruta de la proximidad de los comercios de la calle Lecourbe. Esta zona es la sede de la UNESCO, pero también alberga monumentos de envergadura como los Inválidos y la Escuela Militar. Y cómo no, la Torre Eiffel, que nunca está demasiado lejos. La línea 6 te llevará a orillas del Sena en cuatro paradas.
El hotel dispone de un total de 34 habitaciones, que se renovaron en su mayoría el año pasado. El mobiliario, en cuero negro, y el cabecero trenzado de toques africanos dejan viajar la imaginación. La superficie es cómoda, y la habitación cuenta con un gran armario, así como con un baúl grande. Los cuartos de baño también están bien proporcionados. Algunos tienen doble lavabo. El servicio de habitaciones funciona de 18:00 a 05:00 h.
Detrás de un vestíbulo más bien clásico (a pesar de los sillones de imitación de piel de avestruz), el Eiffel Ségur reserva una agradable sorpresa. La parte trasera del edificio comunica con un patio interior amarillo canario, que le da un toque mexicano. Hay varias habitaciones que disfrutan directamente de este patio. Desafortunadamente, no se puede desayunar aquí, para eso hay que bajar al sótano, a una sala menos llamativa.
EPA, baño turco
Vraiment moyen! La chambre est minuscule, les couloirs n'en parlons pas.Les services annexes st bâclés et je ne parle même pas du personnel de nuit...
Situation géographique intéressante, Bonne literie Coffre fort
Espace des chambre Personnels spécifiquement de nuit, inadapté, impoli et non serviable Code Wifi demandé et en échec plus de trois fois.. Petit déjeuné à la cave, salle humide et qualité moindre.
j'ai passé un super séjour dans cet hôtel. Nous avons eu une chambre magnifique. Le personne était très aimable. Nous étions pas loin de la Tour Eiffel.
20 minutes à pied de la Tour Eiffel. Chambre superbe
ils ne font pas de petit déjeuner
Disfruta de la localización de una dirección con encanto y de su patio en verano.
Este hotel con encanto rinde homenaje al Almirante Pierre André de Suffren.
Este Ibis, siempre bien equipado, es sobre todo un hotel de grupo. Puede acoger hasta 1.000 personas, lo que es mucha gente para un hotel.
Un hotel en pleno cambio que pronto debería convertirse en un establecimiento moderno y de categoría.
Un dos estrellas clásico, moderno y elegante instalado en una calle comercial.
Este agradable dos estrellas apuesta por su situación y su bar recientemente renovado.
Un establecimiento recomendado para verano, estratégicamente situado para llegar al Sena y a la Torre Eiffel.
Una nave futurista con hammam y gimnasio ha aterrizado al lado de los Inválidos.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.