


Un lugar con encanto en un barrio muy agradable.
Un lugar con encanto en un barrio muy agradable.
El hotel, en pleno corazón del barrio de la Ópera, en una calle tranquila, se encuentra a pocos metros de uno de los monumentos más bonitos de París: la Ópera Garnier. Los Grandes Almacenes están justo detrás; una situación ideal para ubicarse entre el París histórico y el de las compras. Una vez absorbido todo el potencial del barrio, puedes ir dando un paseo hasta el Louvre, al final de la avenida. Si tienes tiempo, recorre el vecino barrio japonés, donde encontrarás excelentes y originales establecimientos que esperan tu visita. Si te gusta la gastronomía, "El Dourant" está al lado así como el restaurante del actor Gérard Depardieu, "La Fontaine Gaillon", un poco más razonable. Hay un parking cerca. La parada de metro más cercana es Opéra.
Las habitaciones se dividen en dos categorías: estándar y superior. Hay una importante diferencia en el tamaño. En ambos casos, la decoración es cuidada y sobria, la atmosfera es cómoda y la luz, tenue. El mobiliario no es muy grande y el escritorio es muy discreto, situado en un rincón. Una grata sorpresa: hay varias habitaciones que en el cuarto de baño disponen de una bañera en ángulo. De hecho, la mayoría de las habitaciones disponen de bañera. La climatización es individual, el minibar está lleno y el wifi es gratuito. No hay servicio de habitaciones.
Se trata de un edificio estrecho, íntimo una vez se entra dentro. Paredes de piedra en el vestíbulo, saloncito en el fondo bajo una gran cristalera que da a un pequeño patio interior que atravesaremos para ir a las habitaciones. El espacio está muy limpio y el trato es particularmente agradable. La sala del desayuno se encuentra en el subsuelo, en una bodega con techo a una buena altura; es encantadora. Un aspecto positivo es que el desayuno es gratuito para los menores de 12 años. El establecimiento dispone de 26 habitaciones.
Best Western de 4 estrellas y tamaño mediano. Solamente dispone de habitaciones dobles, no dispone de suites. El hotel contrasta un aspecto bastante clásico en las zonas comunes con tapicerías más coloridas con motivos originales en las habitaciones, que les conceden una intensa personalidad.
Ubicación ideal y excelente relación encanto-precio.
Un hotel cómodo, espacioso, muy bien ubicado y con una excelente relación calidad-precio.
El Golden Tulip de Noailles, un hotel íntimo y elegante, es una magnífica opción. La originalidad de este establecimiento chic y de diseño se refleja en detalles como los cuartos de baño, abiertos a las habitaciones. Su patio interior ajardinado, las terrazas y los balcones bañados por la luz del sol le añaden atractivo al conjunto.
Un hotel con carácter y muy bien ubicado.
Está muy bien situado y los precios reflejan esa ventaja.
Un hotel al que no le falta encanto.
El Edouard 7 es un gran hotel de diseño, un establecimiento repleto de estilo, encanto, romanticismo y osadía. Un lugar entre cuyos muros se podría celebrar permanentemente un desfile de moda, un lugar que ofrece los más mínimos espacios en un ambiente suave, cómodo y elegante. El Edouard 7 tiene, en cuanto a decoración, poca competencia. No se puede más que amar este tipo de creación recargada, colorida, exuberante sin dejar de ser refinada.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.