


En un lujoso inmueble haussmaniano, unas habitaciones renovadas recuerdan el espíritu de un antiguo inmueble parisino, encantador y romántico. Una mezcla acertada de tradición y una decoración más contemporánea y colorida.
- Encanto
En un lujoso inmueble haussmaniano, unas habitaciones renovadas recuerdan el espíritu de un antiguo inmueble parisino, encantador y romántico. Una mezcla acertada de tradición y una decoración más contemporánea y colorida.
El hotel, instalado en un hermoso inmueble haussmaniano, ocupa una esquina de la calle, en uno de los barrios más elegantes de la capital. La clientela de turismo de este establecimiento podrá disfrutar plenamente de la proximidad de los Campos Elíseos, la avenida más famosa del mundo a la que llegarás a pie en tan solo unos minutos. Tiendas elegantes, cafés famosos, restaurantes de renombre, cines y discotecas se entremezclan y se dan la mano en los alrededores. El barrio idóneo para aquellos a los que les gusta la vida festiva, elegante y lujosa. El hotel se encuentra muy cerca de la salida del metro Saint-Philippe du Roule en una línea que atraviesa París de Nation a Trocadero.
Las 50 habitaciones se reparten en varias categorías (estándar, superior y deluxe), cada una de un tamaño diferente. Los equipamientos y la decoración de las habitaciones son prácticamente idénticos. Este lujoso edificio haussmaniano ha conservado el espíritu muy romántico de un antiguo y tradicional inmueble parisino. Por ese motivo, una decena de habitaciones todavía tienen chimenea y las habitaciones de la última planta son abuhardilladas. Todas las habitaciones tienen clase, encanto y un innegable romanticismo. La decoración, renovada en su totalidad en abril de 2010, se basa en unos tonos modernos chocolate, turquesa y rojo, y en unas cortinas con un motivo que recuerda a los tapices retro. El mobiliario sigue siendo clásico, con un estilo Segundo Imperio. Las paredes están adornadas con unos bonitos cuadros y unos espejos solares. Así se declinan todas las habitaciones. El toque de modernidad en los colores combina a la perfección con la antigua arquitectura de todas las estancias. Hay que destacar, en este universo bien pensado, la originalidad de 5 habitaciones atípicas de la categoría deluxe. Estas 5 habitaciones "Elefante" han conservado su antigua decoración, con un impresionante tapiz que reproduce unas hordas de elefantes. Las habitaciones están equipadas con cadenas de información internacionales y de deporte, caja fuerte, albornoces, minibar, soporte para Ipod y conexión wifi gratuita.
El magnífico hotel Bradford Elysées despliega una majestuosa arquitectura de piedra que reivindica un elogio de la tradición. Las piedras antiguas, los parqués de madera maciza, las paredes recubiertas de molduras, los techos esculpidos y las majestuosas lámparas de araña hacen de él un establecimiento serio y prestigioso, garantía de un auténtico romanticismo a la parisina, de un lujo burgués. Sin embargo, el hotel no se ha quedado atrás ni anclado en la época de antiguo esplendor, en él se respira vigor y dinamismo. Las zonas comunes, con dos suntuosos salones, combinan el clasicismo de la seda suave y los cuadros antiguos con los colores vivos y modernos de un mobiliario contemporáneo. La decoradora ha encerrado las luces en unas jaulas de pájaros. El conjunto resulta ligero a la vez que refinado, tradicional sin llegar a ser recargado. Además de los salones, el único espacio común es la sala de desayuno, instalada bajo una magnífica vidriera de metal que inunda de luz la habitación. El ambiente de frescor de esta se consigue gracias a un mobiliario formado por unas sillas antiguas muy coloridas.
salón de belleza, EPA, baño turco
L'hôtel est très proche des transports, très agréable de l'extérieur, confortable à l'intérieur, chambres spacieuses et bien décorées, superbe vue vers la cour.
Le bar est gratuit, et le personnel disponible, accueillant et à disposition.
Quelques peu isolé, l'hôtel n'est pas très calme et difficile à localiser.
Este hotel de estilo tradicional y arquitectura haussmaniana, cercano a los Campos Elíseos y a los grandes almacenes, está estratégicamente situado para irse de compras.
El hotel California es uno de los iconos de la hotelería tradicional de París. Ideal para aquellos que quieran estar al lado de los Campos Elíseos.
El Beauchamps es un hotel ubicado en el Triángulo de Oro, detrás de los Campos Elíseos, que dispone de dos tipos de habitaciones, todas ellas con mucho confort y una gran calidad del servicio.
Un hotel sin grandes pretensiones atendido por personal muy amable.
Este hotel de estilo tradicional y arquitectura haussmaniana, cercano a los Campos Elíseos y a los grandes almacenes, está estratégicamente situado para irse de compras.
Un hotelito recomendable, ideal para los que buscan un hotel sencillo en un barrio agradable, para ir de compras y tomar algo en los bares de moda.
El nombre del hotel des Champs-Elysées no tiene nada de original, sin embargo, es un hotel lleno de encanto y muy bien situado.
Un hotel espléndido y muy original. En un entorno tradicional y noble, incluso rústico, los decoradores han aplicado dosis de diseño, modernidad y mezcla de materiales. Se trata de un hotel lleno de audacia, explosividad, finura y frescor.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.