


Encanto y tranquilidad para este hotel bien ubicado.
Encanto y tranquilidad para este hotel bien ubicado.
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El hotel Brittany, situado en el gran eje entre la Ópera y la Estación de St. Lazare, está a los pies de la colina que sube hasta Pigalle en dirección a Montmartre. A la Ópera Garnier se puede ir a pie en menos de 10 minutos. El hotel, situado en un barrio de negocios, está en un entorno seguro y bastante tranquilo, apartado de la animación del vibrante barrio nocturno de los Grandes Bulevares justo al lado. Junto al hotel hay un restaurante que ofrece algunas especialidades de la cocina tradicional francesa en su carta. La parada de metro más cercana es Notre-Dame de Lorette.
Las habitaciones tienen un tamaño estándar, la decoración se ha renovado, están limpias aunque a nuestro parecer son un poco tristonas. Una puerta-ventana ofrece un poco de luz y un balconcito nos da la posibilidad de tomar el aire y ver un poco los tejados de los alrededores. Un gran armario con mucho espacio nos permitirá apartar las maletas de nuestra vista. Televisión vía satélite y conexión wifi gratuita, pero no hay minibar ni servicio de habitaciones. La climatización es individual. El cuarto de baño está particularmente cuidado con una bañera y algunos productos de tocador. Un lugar para descubrir, con encanto.
El edificio del hotel es bonito, de piedra, típicamente parisino; la entrada está cuidada y es señorial. Sofás y sillones de cuero acolchados, mesitas de madera... La sala del desayuno recuerda un saloncito con su largo sofá de cuero oscuro. En los pasillos que llevan a las plantas se ha renovado la decoración recientemente, aunque todavía se oye el crujir del parquet bajo nuestros pies; la mirada pasa por las sucesivas y estrechas puertas y se detiene sobre los leones de bronce aferrados a las puertas de este hotel de 42 habitaciones.
salón de belleza
deportes
Très bien situé, un accueil chaleureux, et notamment au petit déjeuner, la chambre spcieuse et une salle de bains très moderne. J'y retournerai
calme accueil, chambre très propre salle de bains refaite à neuf et design
ascenseur très petit et lent
Accueil très agréable, les chambres était bien décoré mais la fenêtre ne fermez pas très bien, l ascenseur est petit maxi 2 personne
Accueil très agréable , propre
Fenêtre qui ferme mal, ascenseur assez petit
Possédant une Smartbox, l'hôtel me demandé un scanne ainsi que mes coordonnées pour valider ma réservation, effectué dans les plus bref délais bien évidement. S'est alors enchainé une succession de mail allant crescendo dans une totale mauvaise foi ainsi que des paroles tout à fait déplacés venant de soi disant « professionnel » envers un client. Se faire prendre pour un imbécile alors que je veux effectuer une réservation... Pas très vendeur. "No comment"
Aucuns, surtout pas au niveau du service réservation.
Service réservation.
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Un 3*** bastante modesto.
Una grata sorpresa. Una decoración sencilla, con el sello de un modisto en la elección de tejidos y colores. Hay servicios gratuitos que hacen que el lugar sea lo más acogedor posible.
Un 3*** superior muy logrado.
Este hotel desprende mucho encanto retro.
Un hotel agradable, en un barrio tranquilo, a poca distancia de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
Muy bonito establecimiento en este barrio ineludible.
Un establecimiento correcto de barrio.
Un establecimiento serio cerca de Montmartre.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.