


El hotel California es uno de los iconos de la hotelería tradicional de París. Ideal para aquellos que quieran estar al lado de los Campos Elíseos.
- Familia
- Bien situado
- Encanto
- Corazón
El hotel California es uno de los iconos de la hotelería tradicional de París. Ideal para aquellos que quieran estar al lado de los Campos Elíseos.
El California se encuentra en una calle perpendicular a los Campos Elíseos. La parada de metro George V (línea 1) está muy cerca y es muy práctica para visitar París ya que cuenta con accesos directos al parque de las Tuileries, al Louvre y al barrio del Marais. Se trata de una ubicación que satisfará a hombres de negocios y a turistas por igual ya que hay acceso directo en metro al Palacio de Congresos y en tren de cercanías RER a Disneyland.
Hay 174 habitaciones con dos tipos de decoración: las que no han sido renovadas (habitaciones parisinas) tienen un estilo clásico, deliciosamente antiguo, mientras que las renovadas (premium) tienen un estilo más contemporáneo, menos personalizado que las primeras. Pero no hay que preocuparse, se ha decidido que las próximas habitaciones se renovarán con un estilo clásico, el cual concede su identidad propia al hotel. Las habitaciones se dividen en varias categorías: clásicas, superiores parisinas y premium, deluxe parisinas y premium, suites junior y suites dúplex de 1 y 2 habitaciones. Todas son espaciosas y están bien equipadas (caja fuerte, aire acondicionado individual, minibar y dos líneas de teléfno); Internet va por cable y es gratuito, el cable se presta en la recepción; los cuartos de baño disponen de secador de pelo y báscula.
El vestíbulo es muy amplio y luminoso; la recepción está a la derecha y el bar a la izquierda, y justo enfrente encontramos el encantador patio que ha dado renombre al restaurante del hotel. Creado en 1925, rápidamente se convirtió en el hotel preferido de la prensa americana y de ahí viene su nombre. Las zonas comunes tienen un tamaño adecuado para la capacidad del hotel: todo es amplio; el vestíbulo y el patio son muy agradables. La decoración es clásica: de oro, cristal y mármol. Las zonas comunes del hotel disponen de conexión inalámbrica a Internet gratuita. Asimismo, hay un gran gimnasio en la planta -1, bastante bien equipado. Pero lo que más encanto le da al California son su cantidad de cuadros y obras de arte que se pueden ver en los pasillos para acceder a las habitaciones, pertenecientes a la colección privada del propietario del hotel.
El hotel dispone de un bar y de un restaurante. El bar, Rouge Marine, abre todos los días de 10:30 a 1:00 h de la mañana; a partir de las 19:00 h se convierte en piano bar. Es conocido por su multitud de whiskys a la carta y su decoración es clásica, con un tema marino: nudos, anclas, una inmensa barra de bar de mármol y mucha madera. El restaurante abre de lunes a viernes, solamente para la comida (sirve de sala de desayuno). Se sirve una cocina francesa tradicional semi-gastronómica con menús a precios interesantes (19?, 23?, 32? y 35?). Es ideal para una comida de negocios; el patio es muy agradable en los días que hace bueno. Aquí podrás degustar el château Barateau, vino de la familia del propietario del hotel.
El hotel es uno de los pocos hoteles del distrito 8 que dispone de 7 salas de reuniones, 4 de las cuales gozan de luz natural gracias a su ubicación alrededor de un patio, con capacidad para hasta 120 personas.
puesta en forma, baño turco, wellness
gimnasia, fitness, deportes
L'accueil remarquable du personnel. La gentillesse, le décor de rêve: fabuleux. Le séjour à Paris a été très enrichissant grâce aux services de l'hôtel. Situé tout près des Champs-Élysées la vue est superbe. Si vous aimiez vivre dans un cadre idyllique genre classique et une petite touche de modernité, n'hésitez pas vous en reviendrez enchantés!
hôtel type traditionnel, chambre très spacieuse et bien équipée d'outils technologiques.
satisfaite: je ne trouve aucun inconvénient durant mon séjour
Este hotel de estilo tradicional y arquitectura haussmaniana, cercano a los Campos Elíseos y a los grandes almacenes, está estratégicamente situado para irse de compras.
Este lugar se parece más a un museo que a un hotel, con todos los objetos y muebles antiguos sacados de Dios sabe qué castillo o vivienda histórica.
Un pequeño hotel intimista a dos pasos del Trocadéro
Recientemente renovado, el hotel es sencillo pero práctico, ideal para aquellos que quieran alojarse en este barrio parisino.
El hotel Mayflower combina confort y elegancia. Propone unas habitaciones funcionales sin pretensiones. El Arco de Triunfo situado justo al lado es un auténtico lujo.
El Byron, antiguo hotel particular a dos pasos de los Campos Elíseos, no dispone de una decoración tan poética como su nombre. Sin embargo, ofrece habitaciones bien equipadas y cómodas.
Este hotel de estilo tradicional y arquitectura haussmaniana, cercano a los Campos Elíseos y a los grandes almacenes, está estratégicamente situado para irse de compras.
Extremadamente bien situado para visitar la capital empezando por los barrios más elegantes, el Washington es un hotelito en el que percibirás, metafóricamente, el olor de la pintura fresca.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.