


Se trata de un hotel de categoría estándar con una ubicación estratégica, entre la Porte d'Orléans y la Gare Montparnasse.
Se trata de un hotel de categoría estándar con una ubicación estratégica, entre la Porte d'Orléans y la Gare Montparnasse.
15/20
Estamos a dos pasos del ayuntamiento del distrito XIV y de su plaza arbolada, al final de la avenue du Maine, justo antes de llegar al animado cruce de Alesia donde encontramos: cervecerías, comercios e incluso un cine. En el cruce de la rue des Plantes dos grandes cafés recuerdan a St Germain. Hay un único inconveniente: la propia avenida, un eje principal que une la Porte d'Orléans con la estación de Montparnasse, donde el tráfico es bastante intenso.
La habitación estándar del Campanile, sencilla pero de acondicionamiento agradable, desempeña su función. Es confortable, limpia, bastante luminosa y su decoración, a pesar de ser básica, resulta eficaz. La pantalla plana tiene unas dimensiones razonables y emite Canalsat. La cama es una exclusividad especialmente diseñada para la cadena. En el cuarto de baño, de dimensiones razonables, la bañera sigue siendo de rigor.
Este Campanile franquiciado, totalmente reformado a finales de 2006, ha sabido seducir a una clientela mixta, entre negocios y turismo. El confortable hall de entrada está coronado por un saloncito bajo una cúpula estilosa, frente a una pantalla plana gigante. Además del ocio, las empresas apreciarán sobre todo las tres salas de reuniones disponibles. No hay servicio de habitaciones para servir el desayuno, sino un buffet abierto hasta las 9:30 h.
CHAMBRE SPACIEUSE ET PROPRE PAR CONTRE PARKING PAYANT
PROPRE ET SPACIEUX ACCUEILLANT
PARKING PAYANT ET CHER
Ce fut un hotel Conforme à mes attentes.Un bon Campanile très propre et bien situé dans paris. Le personnelle etait amable. Seul bemol la decoration qui n'etais pas a mon gouts. Mais pour dormir ce n'est pas sa le plus deranger. Surtout qu'il y avait une bonne literie.
acces wifi gratuit chambres propre bien situé personnelle aimable
prix un peu cher decoration '' viellote''
que du positif.à recommander sans hésitation
personnel discret, accueillant et serviable,chambre très propre.
je ne trouve aucun reproche particulier à faire à cet établissement
très jolie hôtel avec personnel agréable et a l'écoute , petit déjeuné corecte. s et très bonne literie
personnel très agréable
dommage que les animaux de compagnie ne sont pas acceptés
Hôtel bien situé à quelques pas de la gare Mont-parnasse et d'une ligne de métro. Chambre et accueil très agréables
Bonne situation géographique dans Paris pour visites touristiques
Pas de restaurant juste un service de sandwich.
Este establecimiento que durante nuestra visita estaba siendo renovando, ofrece habitaciones familiares con estilo y originales.
Muy cerca del ayuntamiento del distrito 14, este hotel no tiene grandes pretensiones pero está bien cuidado.
El estándar de los dos estrellas de Accor, cercano a Montparnasse y a la Porte d'Orléans.
Un establecimiento tranquilo, sin grandes pretensiones pero con habitaciones espaciosas.
Este agradable hotel de tres estrellas, sin historia, posee un elegante estilo que recuerda a la Francia de otros tiempos. Las habitaciones clásicas, típicas de un buen padre de familia o de un yerno ideal, se alejan de los actuales estándares de decoración de moda.
Se trata de un hotel correcto. El trato es personalizado gracias a la simpática pareja de propietarios.
Entre Alesia y Pernety, un establecimiento al que le vendría bien un lavado de cara.
Una pequeña joya, con un patio interior con jardín, acondicionado para poder comer en él. Unas zonas comunes cuidadas y acogedoras, y algunas habitaciones muy modernas que no tienen nada que envidiarle a las de los hoteles de tres estrellas.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.