Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Se trata de un bonito hotel con habitaciones elegantes, decoradas con materiales nobles, como parquet de madera auténtica y cuartos de baño de teca. Están decoradas en tonos cálidos y personalizadas con cuadros muy artísticos. Además, el trato es excelente...
Cantagrel - © EASYVOYAGE
Cantagrel - © EASYVOYAGE
12/20
Belleza y elegancia armónica son las palabras clave que definen la decoración de las habitaciones. Edredones de un blanco inmaculado cubren las camas, rompiendo la sobriedad con coloridos cubrecamas granates o con delicadas amapolas. Los suelos están cubiertos con auténtico parquet de madera bastante clara. El mobiliario también de madera en los mismos tonos, tapetes de sillón y cortinas a juego con los colores de la cama crean habitaciones muy armónicas. Mobiliario, suelos, lámparas de metal contemporáneo y el color de conjunto están perfectamente combinados. Además, todas las habitaciones están decoradas con cuadros realizados por un conocido del hotel. Hay que observar estas obras de arte con atención, ya que están repletas de detalles y mezclas de materiales. Añaden este toque personal tan esencial, que confiere calidez y encanto al hotel. Date una vuelta por el cuarto de baño, y tal vez ya no querrás irte. Son simplemente espléndidos, con mucha clase y no falta la madera de teca. Bañeras con chorros tipo balneario o duchas de hidromasaje, qué maravilla. Desde el punto de vista práctico, las habitaciones tienen doble e incluso cuádruplo acristalamiento, bandeja de té y café, wifi gratuita, televisión con canales internaciones, deportes y Canal Plus. El desayuno es sabroso, con bollería elaborada en una panadería local, un café en grano tonificante y un delicioso zumo de naranja casero.
A primera vista, la fachada poco austera no resulta muy atractiva, con sus grandes cristaleras y sus baldosas de paramento un tanto anticuadas. Y tampoco se puede decir que el hall de entrada sea el último grito. Resulta un lugar frío con sus cristales ahumados, sus paredes verde claro y su mostrador de madera. ¡Sólo a primera vista! Ya que al pasar el hall, el hotel merece sin lugar a dudas sus tres estrellas, por lo mucho que se han esmerado en la decoración de las habitaciones. El trato es fabuloso, de una amabilidad extrema. El director está trabajando en un proyecto para dar a su hotel toda la clase que se merece: desea transformar su fachada tristona en un inmenso muro vegetal y de cristal, proyecto ambicioso encargado al famoso arquitecto y botánico Patrick Blanc. Fue él quien realizó el muro vegetal del Musée du Quai Branly, ahí es nada. No se trata de una referencia cualquiera. El Cantagrel es un hotel de grandes proyectos: se prevé construir un bar, una pequeña sala de deportes y, por qué no, una sauna en los próximos años.
EPA, baño turco
Anonyme.
Hotel confortable, personnel soigneux. Tarifs hyper raisonnables pour la prestation proposée (68? la nuit)
Piscine à bulles dans la salle de bain...
Quelques travaux dans l'hotel
Anonyme.
J'ai été conquise par les prestations offertes dans cet hotel à petit budget (pour Paris):le concept général, les matériaux utiisés, le niveau de confort
Un petit déjeuner fantastique avec du jus d'oranges pressées, des produits bio ou non),le tout servi pour éviter le gaspillage
L'isolation phonique d'avec les chambres voisines n'est pas optimale, alors que le double vitrage isole parfaitement des bruits de la rue
Anonyme.
Bon hôtel 3 * pour courts séjours dans la capitale .Le personnel est compétant et toujours prêt à rendre service . Les chambres sont propres et le petit déjeuner très complet. L'hôtel est calme . Bonne literie, salles de bains pouvant être améliorées
Parking disponible au pied de l'hôtel. Possibilité de négocier des remises importantes pour une fréquentation régulière. Douche ou baignoire balnéothérapie. Connexion internet. Hotel à taille humaine.
Pas de restauration à part le petit déjeuner. A réserver à l'avance, car souvent complet. Attention en sortant du parking : si l'on sort à droite, on se retrouve en sens interdit non signalé, et la police est souvent là.
La decoración, rebosante, como si se tratara de la casa de un amante de árboles y plantas, despierta el espíritu zen que reside en cada uno de nosotros. ¡Es uno de los hoteles más originales de la cadena!
Gran hotel perteneciente a la cadena que ha sabido liberarse de la estandarización insípida. Habitaciones cómodas y muy elegantes
Un hotel pequeño que posee una soberbia decoración contemporánea y elegante en todos sus espacios. Cuando el encanto se suma a la fiesta?
Un Ibis cuya decoración es bastante original. Es el mejor de los que se encuentran junto a la Place d'Italie
Novotel de la Porte d'Italie, de gran capacidad. Las zonas comunes son bastante pequeñas y un poco sombrías, pero las habitaciones tienen un buen tamaño, todas las comodidades necesarias y han sido decoradas recientemente en un estilo muy contemporáneo elegante y sobrio.
Magnífica residencia que es a la vez funcional y moderna. Todas las habitaciones están equipadas con una cocinita decorada en un estilo contemporáneo, de diseño y colores alegres. Las habitaciones mezclan una elegancia sobria y los originales efectos de los materiales artísticos. A dos pasos de un renovado barrio cerca de los muelles del Sena.
Una residencia hotelera pequeña, por lo tanto bastante acogedora y de trato muy amable. Las partes comunes tienen una decoración bonita y agradable. Los estudios están equipados con cocina y normalmente sofá-cama que, una vez plegado, convierte la habitación en un salón.
Bonito y pequeño hotel que se desmarca de los demás gracias a una decoración moderna pero muy acogedora. Los tonos de las camas son innovadores, las habitaciones son grandes y con mucho encanto. En el sótano, hay un pequeño patio interior con algunos asientos donde tomar el desayuno.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.