


El hotel, totalmente renovado en 2009, vuelve a los años locos, con una decoración de los años '20 que no escatima en esfuerzos ni detalles.
- Familia
- Bien situado
El hotel, totalmente renovado en 2009, vuelve a los años locos, con una decoración de los años '20 que no escatima en esfuerzos ni detalles.
16/20
El hotel está en el corazón del Triángulo de Oro, el de las tiendas de lujo, los Campos Elíseos y las cervecerías parisinas. Encontrarás varias paradas de metro y de autobús cerca del hotel, caminando unos minutos. En los Campos Elíseos no faltan puntos de interés como el Arco de Triunfo y el Grand Palais, museos, cines, bares, discotecas y comercios. Pero recuerda, que cuando hablamos de puntos de interés estamos hablando también de turistas.
Las 104 habitaciones son más insulsas que el resto del hotel, la decoración es más clásica y más apagada, estilo Luis XV. Es una lástima ya que la personalidad del vestíbulo y del bar está muy marcada por los años '20. Las categorías de habitaciones (clásica, superior, junior suite y suite) se diferencian por la superficie disponible. Por lo demás, todas tienen caja fuerte, minibar, pantalla plana, aire acondicionado individual, secador de pelo y albornoces. Algunas habitaciones del 6º piso tienen vistas a los tejados de París y a la Torre Eiffel.
Oculta por las obras realizadas durante estos últimos 30 años en el hotel, nadie conocía la existencia de esta magnífica cristalera hoy despejada. La luz natural destaca una reproducción del Retrato de la Señora P de Tamara de Lempicka colgado en la pared y una lámpara de araña Baccarat... Se alude constantemente a personas importantes en este hotel de estilo Art Déco. El bar, "el 47", es muy luminoso ya que da a la rue Pierre Charon, y muy acogedor, la mezcla de materiales (terciopelo, madera, cristal, etc.) y de colores discretos (verde manzana, beige, tabaco, etc.) crean un conjunto agradable. Los clientes del hotel se mezclan con la gente del barrio, ya que todos vienen a degustar la original selección de cócteles a base de fruta natural y especias de Ugo, el camarero. El desayuno se sirve en una gran sala en el subsuelo de 7:00 a 14:00 h (brunch posible). En cuanto al servicio de habitaciones, de 12:30 a 22:00 h, es una carta de La Belle Ferronnière, cervecería muy conocida del barrio. El hotel no tiene gimnasio pero los clientes de los hoteles del grupo pueden acceder al hammam y a la sala de fitness del hotel Rochester, situado al otro lado de los Campos Elíseos.
El hotel pertenece a un grupo familiar fundado en 1976 y está gestionado por los miembros de la familia. Actualmente el grupo es propietario de 4 hoteles, todos situados en el barrio de los Campos Elíseos.
masaje, salón de belleza, hammam, EPA, baño turco
fitness, deportes
Muy buena ubicación y limpio, el cuarto muy amplio
Cama muito pequena quarto muito limpo e bem decorado
Es la segunda vez que nos alojamos en este hotel . Pedí insisitentemente nos dieran la junior suite con la pequeña habitación separada . No nos la quisieron garantizar . A la llegada al hotel , la solicité de nuevo y me dijeron que si , que ningún problema .Cuando por la tarde entramos en la habitación , no era la que habiamos solicitado , siendo una junior suite de un solo ambiente . Tras la reclamación nos facilitarion una suite , para el día siguiente , además de la incomodidad de tener que cambiarnos de habitación , nunca nos dieron la que yo quería .
Excelente ubicacion y servicio,muy comoda la habitacion
Excelente ubicacion, cordial atención , acogedora decoración, limpio y cómodo
Hôtel très charmant, confortable, cadre chaleureux et bien situé.
Localisation géographique. Petit déjeuner jusqu'à 14h.
Tout comme un 4 étoiles à Paris, le tarif est élevé, mais bon rapport qualité prix.
Juste splendide, au coeur de Paris.
15min à pied de la tour Eiffel
chambre minuscule avec une vue sur une cour intérieure.
El Prince de Galles se beneficia de una situación excelente, a cinco minutos a pie de los Campos Elíseos. Este hotel de lujo carece de personalidad y ostenta una decoración normal. Es perfecto para los clientes que deseen ser autónomos. Las habitaciones son muy cómodas y las mullidas camas con sus cojines y sus sábanas delicadas invitan a los clientes a tumbarse en ellas.
"La mejor solución a un problema es hacer una pausa", y la pausa será de lo más agradable si tiene lugar en el hotel Claridge: en el pequeño y acogedor restaurante, en el hall reformado recientemente o en las habitaciones neoclásicas.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El Powers es uno de los iconos de la hotelería clásica parisina.
Un ambiente lujoso en un barrio no menos lujoso y una encantadora decoración Art Decó hacen de La Trémoille un hotel ideal.
Este bonito hotel-boutique tiene algunas ventajas: una refinada decoración y una excelente ubicación.
Una estrella de la hostelería parisina en la que se aprecian la discreción, el minimalismo de la decoración y la tranquilidad del hotel.
En los años 30, este hotel era una pensión familiar. El grupo ha conseguido renovarlo y evolucionar (durante muchos años fue de 2 ó 3 estrellas), pero su espíritu se ha mantenido intacto: un personal fiel, una decoración muy clásica...
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.