A pesar de los pasillos interminables, esta residencia hotelera tiene unas dimensiones razonables, ya que sólo tiene 57 apartamentos o estudios. Como en todas las Citadines del grupo, los alojamientos son estudios o apartamentos perfectamente equipados para ser totalmente autónomos, ya que todos ellos tienen cocina. Nunca falta el lavavajillas, la cocina, el frigorífico, el microondas, el hervidor y la vajilla. En cambio, los apartamentos o estudios suelen tener unas dimensiones generosas y reúnen perfectamente los criterios de clase y confort que corresponden a un 4 estrellas. El servicio de limpieza pasa todos los días. Además de estar equipados con cocina los alojamientos, la residencia dispone de una pequeña y agradable sala de desayuno. Cierto es que no suele estar muy concurrida, pero resulta agradable con sus mesas cubiertas con mantel. Resulta muy atractiva con sus tonos chocolate y beiges. La curiosidad de la sala reside en la presencia de dos peces luchadores, Betta, sabiamente encarcelados en sus acuarios, cuyos machos tienen fama de matarse entre sí cuando están en la misma pecera. Detrás de esta sala, encontramos un pequeño rincón de negocios con un Mac.