


Residencia hotelera junto a la Bastilla que se ha renovado recientemente. Decoración moderna de los estudios y apartamentos. Mucha comodidad y prestaciones de calidad.
Residencia hotelera junto a la Bastilla que se ha renovado recientemente. Decoración moderna de los estudios y apartamentos. Mucha comodidad y prestaciones de calidad.
La residencia está en una calle muy transitada, el boulevard Richard Lenoir que viene de la plaza de la Bastille. Por tanto, está muy buen situada, a pocos minutos a pie de este barrio tan animado y a la moda, invadido de noche por paseantes que disfrutan en los bares y restaurantes. Tampoco estarás lejos del distrito 3, con sus numerosos museos, ni de la famosa Place des Vosges. A los amantes de la cultura no les decepcionará la ubicación. El hotel está cerca del Cirque d'Hiver y del Bataclan, dos míticas salas de espectáculos de la capital. Otro lugar para salir y que también está cerca es el teatro Comédie Bastille, situado a pocas calles de distancia, siempre con interesantes obras en cartel. El hotel está junto al metro de Bréguet Sabin de la línea 5. Se puede acceder fácilmente a muchas otras líneas de metro en la plaza de la Bastilla.
Un Citadines de 3 estrellas que cuenta con 138 alojamientos (108 estudios y 30 apartamentos de 2 habitaciones). Hay que destacar que esta residencia dispone de 14 apartamentos "Club", de categoría superior, más elegantes y con mejores servicios que los estudios y apartamentos tradicionales. Estos alojamientos "Club" cuentan con una mejor orientación, con un gran balcón, pantallas planas, bases de iPod, desayuno incluido y limpieza de habitaciones. Este Citadines se ha renovado recientemente y se han modernizado y cambiado los sofás, los cuadros y los cuartos de baño. El resultado es muy bonito, moderno y elegante. Los colores marrón y chocolate son de los más actuales. Todos los apartamentos o estudios tienen una decoración agradable, sea cual sea la categoría. Todos tienen bañera. La pena es que muchos estudios estén equipados con camas de verdad y no sofás-cama, con lo que se pierde mucho espacio en la habitación. Las cocinas con muebles blancos, bastante clásicos y poco elegantes, cuentan por lo menos con lavavajillas. Hay que advertir que toda la residencia es de no fumadores
Los apartamentos Citadines Bastille Marais ocupan un gran inmueble moderno todo blanco de espacios muy amplios. El vestíbulo está formado por un gran salón con televisor y un puesto con un ordenador que está a disposición de los clientes de forma gratuita. Pueden incluso imprimir documentos. Este Citadines es el único de París que dispone de tienda, donde se pueden comprar bebidas, dulces y platos precocinados. Aunque los apartamentos están provistos de cocinas muy bien equipadas, hay una sala del desayuno como en los hoteles clásicos, con un bufé continental y prensa a disposición. Esta sala, decorada con muchos elementos de carpintería, cuenta con luz natural. Finalmente, hay tres salas de reunión modulares, iluminadas por luz natural y que dan acceso a un jardín interior. Hay servicio de consigna gratuito y vigilado.
Las residencias Citadines cuentan con apartamentos o estudios, todos equipados con cocina. Los residentes normalmente se quedan varias semanas.
baño turco
Se trata de un hotel con una decoración especial, el sueño de todo cazador, con un espíritu provenzal pero con mucha frescura y ligereza, como en todos los hoteles del grupo. El hotel no dispone de restaurante aunque está ubicado cerca del barrio de Bastille, lleno de lugares de moda o más populares. La magnífica plaza des Vosges no queda lejos. Por lo tanto, se trata de una ubicación ideal para salir a descubrir París y pasear por las callejuelas del barrio del Marais.
El Grand Hôtel Amelot está muy bien situado, al lado de dos barrios muy animados: Bastilla y République. El hotel dispone de grandes habitaciones con una decoración retro muy acogedora y cuartos de baño a la última.
Este hotel sin mucha clase se encuentra en uno de los barrios más animados de la capital francesa en el que rebosan los lugares para salir de marcha. Las habitaciones tienen un buen tamaño y disponen de lo estrictamente necesario en materia de confort, sin más. El propietario es agradable y siempre está disponible.
Una grata sorpresa en pleno centro de París, como su magnífica terraza interior con jardín, ideal para tomar el desayuno.
A medio camino entre Bastilla y el Marais, este moderno hotel de diseño ha sabido mantenerse sencillo y acogedor.
Magnífico hotel de tres estrellas. La decoración es muy colorida, el mobiliario es de diseño, y sin embargo es sencillo y propone un trato muy cercano. Las zonas comunes son cómodas, los clientes se quedarán tranquilamente en el salón tomando un café sentados en los cómodos sofás.
Retro y chic a la vez, te encuentras ante un hotel muy confortable que, además, cuenta con un curioso pasado. Las habitaciones son muy elegantes y todas cuentan con un toque original
Un hotel sencillo y sin mucho encanto, pero situado acertadamente entre dos de los barrios parisinos más animados. Las habitaciones son funcionales, pero los cuartos de baño son más bien cómodos y presentan una decoración moderna.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.