


Los apartamentos y estudios Citadines, con su cocina y su mobiliario modular, están aprovechados de forma astuta. A dos pasos de la plaza de la República, son ideales para las estancias en familia y para los desplazamientos profesionales.
- Familia
Los apartamentos y estudios Citadines, con su cocina y su mobiliario modular, están aprovechados de forma astuta. A dos pasos de la plaza de la República, son ideales para las estancias en familia y para los desplazamientos profesionales.
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Antes de adentrarte en el metro República para visitar los lugares turísticos, aprovecha que estás en la avenida Parmentier para descubrir el parque de Belleville a menos de 1 km, te sorprenderán sus vistas, que compiten con las del Sagrado Corazón. Además, no sólo es posible hacer un crucero por el Sena, el Canal San Martín también te ofrece esta posibilidad. Por último, el gran abanico de bares del barrio Oberkampf debería mantenerte despierto durante varias horas más.
En un amplio vestíbulo impersonal, hombres de negocios y veraneantes disfrutan de la wifi mientras que otros preguntan a la recepcionista cuál es el metro más cercano. Elegimos este hotel por su aspecto práctico y sus precios, más que por su encanto casi inexistente. Se accede a los apartamentos y a los estudios mediante grandes ascensores. La sala del desayuno está poco concurrida ya que las habitaciones tienen cocina propia. Sin embargo, puedes tomarte un desayuno continental tipo buffet por 10 ? en la sala. Se ofrecen, como opción, el servicio de tintorería y de limpieza de habitaciones. El hotel también dispone de lavandería y consigna.
En los 76 alojamientos de este hotel Citadines te sentirás como en tu casa. Un tercio son apartamentos, y el resto estudios. Las camas nido y las camas armario ahorran espacio pero asegúrate de que no te hartarás de sacar la cama del armario antes de elegir esta opción. Si el motivo de tu viaje a París no es gastronómico, apreciarás cocinar tú mismo en un espacio equipado con tostadora, frigorífico, microondas e incluso lavavajillas, para que tu estancia parezca igualmente unas vacaciones. Las habitaciones tienen una pequeña pantalla plana con reproductor de dvd y los cuartos de baño son espaciosos.
La ropa de cama se cambia una vez por semana de manera gratuita. Para la limpieza, los clientes pueden recurrir al servicio de limpieza a la carta (de pago) o beneficiarse de una limpieza gratuita una vez por semana.
EPA, baño turco
fitness
En este hotelito se han llevado a cabo esfuerzos para conseguir una decoración cálida y personalizada; te sentirás como en casa.
Un pequeño hotel de bonita decoración, repleto de color, con habitaciones sencillas y funcionales y ubicado en un barrio muy animado.
El Léonard de Vinci es un pequeño hotel totalmente clásico. No es un lugar con encanto ni romántico, pero sí un buen punto de partida para salir a descubrir las maravillas de la ciudad.
Este hotel ocupa un bello edificio enclavado en el corazón de un barrio lleno de vida. Sus habitaciones son elegantes, sobrias y modernas, sin caer en el diseño moderno a cualquier precio.
Este hotel elegante y a la moda, con habitaciones en tonos chocolate, modernas y confortables, está en un barrio muy animado.
Hotel sencillo que no está muy mal. Habitaciones coloridas que te ponen de buen humor.
Un hotelito de una estrella muy correcto. Una decoración amarilla, clásica, sin encanto ni carácter. Barrio muy agradable y trato amable.
Interesante hotel con encanto en una finca pequeña discreta. Piedra vista, vigas de madera y azulejos rústicos dan a este atípico establecimiento un aspecto muy íntimo y sosegado. Hay una palabra para definir el estilo decorativo único de todas las habitaciones: belleza.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.