


Para los incondicionales de la cadena.
Para los incondicionales de la cadena.
El hotel se encuentra en un gran eje transitado. Por un lado, conduce al corazón de París. De este modo puedes llegar al barrio comercial de Halles, al museo Beaubourg y al Sena en unos quince minutos a pie. Por el otro, se llega a las estaciones del Norte y del Este en 5 minutos. En las cercanías, se encuentran numerosos comercios de cosméticos y el pasaje Brady, templo de la cocina india en París. El metro más cercano es Strasbourg St Denis.
Las 57 habitaciones del establecimiento son todas de la misma categoría: Estándar. Hemos visitado una habitación del último piso e incluso a unos diez metros de altura, resulta oscura. En cambio está muy limpia, la decoración es sobria y el mobiliario estandarizado. Una pequeña televisión catódica, conectada al satélite y a Canal+, está colgada en una esquina. La wifi es gratuita y no hay caja fuerte. Los baños, con ducha o bañera, están un poco deteriorados.
La entrada es muy estrecha, aprisionada entre dos tiendas. Un pasillo estrecho conduce a la recepción con un pequeño mostrador al lado del cual encontramos un saloncito un poco encerrado en sí mismo, con un sofá y varios sillones. La sala del desayuno, un poco oscura, se encuentra justo a continuación. El edificio es moderno. Se sube a planta con un ascensor acristalado que da al patio interior bastante oscuro. Las paredes de cada rellano están decoradas por frescos. Hay un aparcamiento a 5 minutos.
baño turco
Un excellent rapport qualité/pris pour passer quelques jours dans la capitale. A 5 minutes en métro de notre dâme et à proximité des gares de l'est et du nord. Acceuil chaleureux même si il y a un peu de bruit le matin avec les femmes de ménages. Je le conseil néanmoins pour partir avec un budget sérré et garder un peu de confort.
Le rapport qualité/pris, la proximité des gares qui évite de promener ses valises pendant deux heures
Le bruit des femmes de ménages pour les léve-tard et le fait d'être obligé de prendre le métro pour se rendre au centre de la ville
Merci ; trés bon hotel niveau services et qualités , prix .
Comme on peut attendre dans beaucoups hotels , les services sont irréprochables . Pas de supplément pour le mini bar .
aimabilité du personnels reste encore à définir , car le personnels est assez timide et chalant .
Un hotel desigual, con unas magníficas habitaciones renovadas con un estilo moderno y unos cuartos de baño con mucha clase, pero con unas zonas comunes y otras habitaciones realmente anodinas, tristes y anticuadas. Tendrás que elegir bien la habitación.
Un hotel muy sencillo, con una decoración demasiado clásica. Este tres estrellas merecería un poco más de personalidad.
Un buen hotel para alojarse en París, con encanto y muy bien situado.
Pequeño hotel de una estrella, sin ningún encanto, con unas habitaciones básicas y unos azulejos un poco extraños en las paredes. Te recibirán muy amablemente.
Una apuesta segura en una zona que también lo es.
Los precios abusan un poco de la situación de proximidad respecto de las estaciones del Este y del Norte.
Precioso hotel de inspiración ecológica. Recientemente se ha renovado la decoración de las habitaciones con materiales naturales y brutos que le dan al cliente la sensación de dormir en un nido zen, en un lugar en comunión con la naturaleza.
Un pequeño hotel modesto, antiguamente de tres estrellas, que necesitaría una reforma urgente. Solo cuenta con lo básico.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.