


Muy bien situado en Montmartre, la relación calidad-precio es algo justa.
Muy bien situado en Montmartre, la relación calidad-precio es algo justa.
El hotel se encuentra en pleno corazón del barrio Abbesses. Punto de encuentro de la juventud moderna de Montmartre, numerosos establecimientos de alimentación, tiendas de ropa, bares y restaurantes permiten respirar todavía un cierto aroma a "pueblo". Es ideal para comenzar la subida hasta el Sagrado Corazón y para disfrutar de las noches locas del cercano barrio de Pigalle, donde se encuentra el cabaret más famoso de París: el Moulin rouge. El metro más cercano es Blanche.
Las 41 habitaciones del establecimiento son todas de la misma categoría: Estándar. La habitación visitada es pequeña. La decoración es sobria, una estructura de madera enmarca la cama, un cuadro encima, algo de mobiliario, etc. La televisión está conectada a la TDT y la wifi es gratuita. La wifi es gratuita y está incluida en la fórmula "all in one" que incluye también el desayuno, un lunch-box a mediodía y una bebida de bienvenida. El cuarto de baño es pequeño, con ducha. No muy buena relación calidad-precio
La entrada es muy pequeña, y luego un largo pasillo conduce a la recepción. El hotel acaba de ser reformado y se ha intentado modernizar la decoración. No tiene sala de desayuno. El hotel propone una fórmula "all in one" que incluye el desayuno para llevar. Sin embargo, en el subsuelo hay un saloncito. Sofás y sillones, una gran pantalla de televisión y algunas estanterías con libros crean una atmósfera muy acogedora en esta antigua bodega abovedada. A 5 minutos hay un aparcamiento público y de pago. Recuerda que no hay ascensor.
baño turco
empfehlenswert fuer stadturlaub, da Lage super, Bett super aber kein weiterer Aufenthalt im Zimmer notwendig...
zentrale Lage, ruhiges Innenhof Lage des Zimmers, Preis, Lunch!!
kleines Zimmer, kein Lift (6.Stock!)
El hotel Terrass, magnífico establecimiento, destaca en la jungla de las 4 estrellas por sus espléndidas originalidades e innovaciones. Televisión encastrada en las paredes de cristal, mesas bajas táctiles, vistas a todo París, restaurante con una carta llena de sabores riquísimos, todo está diseñado para crear lujo y deseo, admiración y comodidad. Mucha alta tecnología, muchos objetos, pero ningún sacrificio de comodidad. Un verdadero 4 estrellas, lleno de encanto y elegancia, pero con cierto romanticismo.
Una dirección seria en la loma de Montmartre
Un establecimiento sobrio y muy bien ubicado, aunque un poco caro.
Un lugar cargado de historia en el barrio de las locuras de París.
La situación excepcional de este establecimiento compensa sus pocas prestaciones y su precio.
Un establecimiento encantador con una ubicación ideal en Montmartre.
Hotel de lo más sencillo, con habitaciones sin cuarto de baño, económicas y sin encanto.
En pleno corazón del barrio de Abbesses, vale la pena echar un vistazo a este hotel.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.