


Un establecimiento elegante que dispone de todos los servicios al alcance de la mano en el animado cruce de Vaugirard-Convention.
- Bien situado
Un establecimiento elegante que dispone de todos los servicios al alcance de la mano en el animado cruce de Vaugirard-Convention.
Situado en una plazoleta, en el cruce de la calle de la Convention y la calle Vaugirard, este hotel disfruta de un entorno directo muy animado. Restaurantes de cocina tradicional al pie del hotel, una panadería en la esquina, un cine y acceso al metro (línea 12) a menos de 100 m: ¡no falta nada! En cuanto a los espacios verdes, sólo hace falta prolongar el paseo unos diez minutos más para entrar en el parque George Brassens.
La misma constatación en las habitaciones: las molduras del techo mantienen el encanto de las cosas antiguas. En lo que respecta al resto de complementos, el estilo es moderno y elegante con matices de negro que recorren desde la moqueta hasta las cortinas. El lavabo del cuarto de baño se permite un poco de fantasía, contrarrestada por un cabezal de la cama con reminiscencias de confesionario. Las puertas están revestidas de cuero. Un pequeño equipamiento adicional para las habitaciones de la quinta planta: un balcón, para disfrutar de las vistas... y el ruido de la circulación.
El hotel se renovó totalmente en 2006 con el cambio de propietario. Una decoración elegante y sobria, que ha conseguido integrar las distintas zonas. Las paredes y los sofás se han revestido de cuero. Los pasillos de las cinco plantas están adornados con espejos provistos de grandes marcos de madera exótica. El hueco de las escaleras, junto con sus antiguas ventanas decoradas, evoca la antigüedad del lugar.
EPA, baño turco
Hotel muy recomendable. Buena ubicación a dos pasos de la estación de metro. Un barrio con muchas tiendas y bares. Habitación algo pequeña pero genial. Lo único que no me gustó fueron las almohadas, a causa de ellas no pude descansar bien, pero la cama sí era cómoda.
Todo correcto. La. habitación estaba limpia y el baño nuevo. Las camas cómodas. El mobiliario es el menos actualizado.
Très bonne impression, hôtel charmant, personnel aimable et serviable, propre, dans un quartier animé
La propreté, le confort
Porte vitrée dans la chambre impossible à verrouiller
Très bon rapport qualité/prix, petit déjeuner complet et raisonnable, bon confort, calme, accès métro très proche
Bonne accueil, propreté, calme, prix, accès internet, accès métro, petit déjeuner copieux
chambre un peu petite
un hôtel avec des prestations de qualité
le calme de cet hôtel qui est primordial pour un séjour de qualité
l'accès à l'hôtel qui n'est pas aisé,penser à donner plus de précision pour les indications
Este hotel, de decoración sencilla y fresca, está situado muy cerca de la torre Eiffel y dispone de habitaciones triples ideales para las familias.
Un dos estrellas resplandeciente y confortable, cerca de la Place Cambronne.
Este Ibis, muy bien equipado, es un pequeño hotel práctico con un personal muy dinámico.
Un hotel restaurante de ambiente marroquí, en la rue Mademoiselle, al que no le vendría mal una pequeña reforma.
Este hotel, a medio camino entre la Torre Eiffel y el barrio latino, es ideal para llegar a la Puerta de Versalles. Un hotel muy interesante en términos de calidad-precio, exceptuando la temporada de exposiciones.
Ligeramente arraigado en el pasado, el Avenir conserva la sonrisa a pesar de que su decoración está un tanto anticuada.
Un agradable hotel de estilo retro, cerca de la Puerta de Versalles
Un hotel oficina a medio camino entre la Puerta de Versalles y el centro del distrito 15.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.