


La mayoría de las habitaciones de este hotel no tienen cuarto de baño. A pesar de que los precios son muy asequibles, la decoración no deja de ser original. Es perfecto.
La mayoría de las habitaciones de este hotel no tienen cuarto de baño. A pesar de que los precios son muy asequibles, la decoración no deja de ser original. Es perfecto.
El hotel Cosy no está situado en el barrio más animado del distrito 12, sino junto a una plaza bastante tranquila. El entorno inmediato es agradable, con numerosos restaurantes y bares de calidad: destaca Chez Gudule, un bar animado. También te aconsejamos un buen restaurante japonés, el Yonghua-Teppan Yaki, muy cercano al hotel. El hotel Cosy está a unos metros de la Place de la Nation, donde se puede coger el metro o el RER para acceder a cualquier punto de París. Los visitantes de Disney pueden llegar fácilmente con la línea A, en un trayecto directo.
La particularidad de este hotelito es que la mayoría de las habitaciones no tienen cuarto de baño, lo cual es cada vez menos habitual en París, sino que comparten sanitarios en el pasillo. Por eso los precios son tan asequibles. Sin embargo no se trata de un hotel sórdido sino de un hotelito perfecto para un presupuesto ajustado, ya que se han esmerado en la pintura de las habitaciones y en la limpieza general. Las paredes están pintadas de colores suaves acidulados y todas las habitaciones son diferentes. El estilo envejecido de algunas habitaciones les confiere un aspecto rústico muy agradable. Todas ellas son bastante pequeñas pero muy confortables. Todas las habitaciones tienen televisión de pantalla plana y Canal+.
El Cosy es un hotelito íntimo de sólo 28 habitaciones, 4 de ellas en el patio interior, con acceso wifi gratuito. Se divide en tres edificios, comunicados entre sí por escaleras que le dan un aspecto general especialmente irregular y con encanto. El hotel no tiene sala de desayuno sino que se desayuna en el restaurante de al lado, el "Café Cosy".
El restaurante de al lado, el Café Cosy, pertenece al mismo propietario. Es un lugar elegante y a la última, mucho más moderno que el hotel. En este restaurante se sirven los desayunos del hotel, y evidentemente se puede comer a cualquier hora, ya sea en la gran terraza o en la sala en la que se mezcla madera oscura muy noble con un moderno mobiliario anaranjado.
Parfais pour une soirée à Paris, bon rapport qualité / prix et personnel très accueillant.
-Propreté -Rapport qualité / prix -Proche métro -Accueil
Avoir du attendre un peu pour rentrer le soir car il y avait un événement à l'hôtel et personne à l'accueil pour ouvrir.
point de vue qualité prix très abordable mais ça vaut peut être le prix
bouche de métro juste à côté et fast food et restaurant partout si on a une petite faim. Personne à l'accueil du matin très sympathique et souriante.
chambres vétustes très vieux meubles problème robinet d'eau odeurs désagréable et bruit le matin très tôt des agents d'entretiens odeurs de cigare la nuit car le veilleur fumait et l'odeur montait jusqu'aux chambres
Sin mayores pretensiones
En el entorno tranquilo de Nation, un establecimiento con un encanto a la antigua, en el que podemos disfrutar a gusto de un pequeño jardín.
Resulta imposible no sucumbir a los encantos del Charma, un hotel que ha sabido combinar elegancia y un estilo retro modernizado.
Este hotel de diseño italiano y confort moderno está en el barrio de Nation desde donde podrás tomar la línea A del RER, y está cerca del centro de la ciudad.
Un barrio que tienes que descubrir...
Un hotel que merece la pena, es realmente encantador y con una decoración refinada.
Un propietario entrañable
Un Campanille de lo más original y atípico, muy agradable. El patio interior aporta una dosis de frescor muy placentera. El punto fuerte es el trato.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.