


Un hotel de 4 estrellas original y colorido cerca de los Campos Elíseos. ¿Quieres un consejo? ¡No te lo pierdas!
- Animación
- Bien situado
- Corazón
Un hotel de 4 estrellas original y colorido cerca de los Campos Elíseos. ¿Quieres un consejo? ¡No te lo pierdas!
El hotel se ubica en la rue Washington, perpendicular a los Campos Elíseos. Fácilmente se puede acceder a los transportes públicos como el metro (Charles de Gaulle Étoile o Georges V) o el autobús, que es más agradable. Se trata de una ubicación que satisfará a hombres de negocios y a turistas por igual ya que hay acceso directo en metro al Palacio de Congresos y en tren de cercanías RER a Disneyland. Hay numerosos restaurantes y bares de todos los estilos y para todos los bolsillos en la zona de los Campos Elíseos.
Las 26 habitaciones se dividen en diferentes categorías: las descubrimiento (con ducha), las privilege, las deluxe (WC independiente) y las junior suites (con sofá cama). Siempre en la temática del cristal y del prisma, las habitaciones son muy coloridas, cambiando el color en cada planta (1ª y 2ª: rojo, 3ª: naranja, 4ª y 5ª: violeta). Los espejos están biselados e incrustados en las paredes, los cabeceros tienen forma de cristal y las lámparas de noche recuerdan sus colores opacos. Los cuartos de baño son muy bonitos y coloridos (siempre dependiendo del piso), tienen secador, albornoces y zapatillas (sólo en las habitaciones deluxe y en las junior suites) y productos de aseo Keiji. Los cuartos de baño de las habitaciones deluxe son especialmente agradables, uno tiene jacuzzi, otro bañera antigua, además de ducha italiana, los lavabos se han hecho a medida. Climatización individual, pantalla plana, minibar y caja fuerte constituyen los equipamientos de las habitaciones. Recuerda que la habitación 32 es la única que tiene una pequeña terraza.
La entrada es toda de mármol, y el escaparate tiene un cristal que pesa más de 100 kg. El hotel Cristal se sale de lo común, algo de agradecer. Tras 18 meses de obras, el hotel abrió sus puertas en septiembre de 2009. En el vestíbulo y los pasillos del hotel, cristal, pulido o no, destacado con muchos colores, sillones de todos los colores, juegos de materiales (terciopelo/mármol), un fresco de cristales, bombones a disposición, etc. Esto crea la identidad tan marcada de este hotel. El bar situado detrás de la recepción abre las 24 horas y sirve vino, champán, cerveza y bebidas sin alcohol (no bebidas de alta graduación). La sala del desayuno, en el piso -1, también vale la pena: una base negra (paredes y mesas) y sillas con respaldos de todos los colores, un asiento rosa fucsia hecho a medida y, detrás, una pared de piedras, cada una de las cuales está pintada de un color diferente. La conexión wifi es gratuita. No hay un punto de conexión a Internet sino que se pone un ordenador portátil a disposición de los clientes.
El hotel es obra del diseñador suizo Mattia Bonetti y del arquitecto Philippe Medioni. Un hotel que gira en torno al tema del cristal.
bel hôtel boutique mais un peu cher.
la décoration est très moderne et agréable.
Pas de place devant l' hôtel pour descendre les bagages.
El edificio del hotel Vernet data de 1913 y fue construido por el arquitecto Sélonier, uno de los más prolíficos de principios de siglo, con más de 300 edificios construidos.
Este lugar se parece más a un museo que a un hotel, con todos los objetos y muebles antiguos sacados de Dios sabe qué castillo o vivienda histórica.
Un pequeño hotel intimista a dos pasos del Trocadéro
El hotel se salva gracias a una ubicación céntrica y a las zonas comunes renovadas.
El hotel Mayflower combina confort y elegancia. Propone unas habitaciones funcionales sin pretensiones. El Arco de Triunfo situado justo al lado es un auténtico lujo.
El Byron, antiguo hotel particular a dos pasos de los Campos Elíseos, no dispone de una decoración tan poética como su nombre. Sin embargo, ofrece habitaciones bien equipadas y cómodas.
Se trata de una de las últimas creaciones de los palacios parisinos cuya apertura tuvo mucha repercusión y que muestra con orgullo los colores del grupo Barrière.
Ha nacido un nuevo género de hotel, el "baby palace", que según indica su propietario, ha querido crear "un lugar en el que cada cliente quede inmediatamente embaucado con un ambiente intimista, acogedor y elegante".
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.