El hotel, situado en un edificio del siglo XVII totalmente renovado, tiene mucho encanto. Primero de todo, porque su acondicionamiento clásico, preciso, nítido y al límite de la perfección ha sabido transmitir una agradable sensación de un lugar con mucha vida, a diferencia de los espacios a veces tristemente anónimos de otros hoteles. ¿Se debe esto al gran ventanal que da al patio interior, a la cálida luz del parqué o al conjunto de saloncitos que se estructuran alrededor del patio? Sea lo que sea, el D'Aubusson tiene personalidad. Los salones con una inmensa chimenea que se enciende en invierno y las zonas comunes, ambos a caballo entre una casa de campo británica y un estilo imperial napoleónico, serán de tu agrado si te gusta el estilo clásico muy alejado de los tonos más de diseño.
Gracias a su ubicación en pleno corazón del barrio de Odéon, se trata de una escala americana en París. Las habitaciones son ideales tanto para las parejas como para las familias.
El hotel, situado en un edificio del siglo XVII totalmente renovado, tiene mucho encanto. Primero de todo, porque su acondicionamiento clásico, preciso, nítido y al límite de la perfección ha sabido transmitir una agradable sensación de un lugar con mucha vida, a diferencia de los espacios a veces tristemente anónimos de otros hoteles. ¿Se debe esto al gran ventanal que da al patio interior, a la cálida luz del parqué o al conjunto de saloncitos que se estructuran alrededor del patio? Sea lo que sea, el D'Aubusson tiene personalidad. Los salones con una inmensa chimenea que se enciende en invierno y las zonas comunes, ambos a caballo entre una casa de campo británica y un estilo imperial napoleónico, serán de tu agrado si te gusta el estilo clásico muy alejado de los tonos más de diseño.
Gracias a su ubicación en pleno corazón del barrio de Odéon, se trata de una escala americana en París. Las habitaciones son ideales tanto para las parejas como para las familias.
El Café Laurent, cuyos grandes ventanales dan a la calle Dauphine, ha contribuido al éxito y a la reputación del hotel. El lugar hace las funciones del histórico club Le Tabou, hoy en día desaparecido, cuando Saint Germain era un concierto permanente de violas y pianos. Los conciertos y las jam session, abiertos al público exterior, empiezan a las 18:30 h de jueves a sábado.