


Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
Situado en pleno corazón del barrio de la Ópera, en una tranquila calle, a pocos metros de uno de los más bellos monumentos de París: la Ópera Garnier. La zona de los Grandes Almacenes se encuentra justo detrás y es una ubicación ideal para pasear por el París histórico y el de las compras. Una vez que hayas recorrido la zona, no tendrás más que bajar hasta el Louvre, situado al final de la avenida. Si dispones de tiempo, ve al vecino barrio japonés, donde encontrarás comercios excelentes y auténticos. De hecho, algunos de ellos están situados frente al hotel. Junto al hotel hay un aparcamiento. Estación de metro más cercana: Ópera.
Hay tres categorías de habitación: estándar, superior y suite. Las estándar son grandes y tienen una bonita decoración contemporánea. La cama es amplia y dispone de todos los servicios: wifi y caja de seguridad gratuitos, minibar lleno y aire acondicionado individual. No dispone de servicio de habitaciones. El cuarto de baño también es cómodo y está revestido totalmente de mármol. En los próximos meses está previsto que se lleven a cabo reformas.
Ubicado entre otros dos establecimientos, el hotel es bastante discreto y dispone de 50 habitaciones. Las apariencias engañan: el vestíbulo se reduce a un mostrador de recepción y hay que subir algunos escalones para disfrutar plenamente del lugar. Dispone de un salón con televisión y grandes sillones de cuero para descansar después de una larga jornada en la ciudad. ¡Los pasillos son anchos y casi se podría decir que de cine! No hay más que ver la vertiginosa escalera.
salón de belleza, EPA, baño turco
Best Western de 4 estrellas y tamaño mediano. Solamente dispone de habitaciones dobles, no dispone de suites. El hotel contrasta un aspecto bastante clásico en las zonas comunes con tapicerías más coloridas con motivos originales en las habitaciones, que les conceden una intensa personalidad.
Un hotel cómodo, espacioso, muy bien ubicado y con una excelente relación calidad-precio.
El Golden Tulip de Noailles, un hotel íntimo y elegante, es una magnífica opción. La originalidad de este establecimiento chic y de diseño se refleja en detalles como los cuartos de baño, abiertos a las habitaciones. Su patio interior ajardinado, las terrazas y los balcones bañados por la luz del sol le añaden atractivo al conjunto.
Un hotel con carácter y muy bien ubicado.
Un 3 estrellas muy bien ubicado.
Un lugar con encanto en un barrio muy agradable.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Edouard 7 es un gran hotel de diseño, un establecimiento repleto de estilo, encanto, romanticismo y osadía. Un lugar entre cuyos muros se podría celebrar permanentemente un desfile de moda, un lugar que ofrece los más mínimos espacios en un ambiente suave, cómodo y elegante. El Edouard 7 tiene, en cuanto a decoración, poca competencia. No se puede más que amar este tipo de creación recargada, colorida, exuberante sin dejar de ser refinada.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.