


Pequeño hotel de habitaciones sencillas y pequeñas. El confort es correcto.
Pequeño hotel de habitaciones sencillas y pequeñas. El confort es correcto.
El hotel de Aveyron se encuentra en una pequeña calle entre la estación de Lyon y la Bastilla. Se trata de una calle completamente dedicada a la hostelería donde hay unos seis hoteles muy juntos unos de otros, todos de estilos y categoría diferentes. El efecto es bastante surrealista. El hotel dispone de una buena ubicación a pocos minutos de la estación de Lyon. La plaza de la Bastilla está a unos 10 minutos a pie, para salir de fiesta o visitar un poco la ciudad. Desde ahí se puede coger la línea 1 del metro que atraviesa toda la ciudad hasta el Arco de Triunfo pasando por todos los monumentos de la capital, como el Louvre, por ejemplo. El barrio de la Bastilla está lleno de bares y restaurantes más o menos modernos.
El hotel cuenta con dos habitaciones cuádruples, dos triples por planta y dobles. Todas son de la misma categoría, pero presentan formas diferentes o cuartos de baño más o menos grandes. Por el mismo precio podemos encontrarnos con muchas diferencias. Algunas habitaciones tienen un cuarto de baño muy pequeño con ducha y poco espacio, mientras que en otras habrá más espacio y dispondrán de bañera. En general, las habitaciones son pequeñas y tienen poco espacio para moverse por ellas. Están decoradas con tonos claros y parqué, son bastante agradables. Algunas se desmarcan de la norma general y están pintadas de varios colores con cuartos de baño que se acaban de renovar. Los materiales y el embaldosado moderno le dan un aspecto muy acogedor.
Este hotel de dos estrellas es más interesante de lo que parece a primera vista. Se compone de un vestíbulo de recepción de buen tamaño amueblado con cómodos sofás. Está equipado con una televisión que emite las noticias ininterrumpidamente. La decoración es bastante agradable y acogedora. El desayuno se sirve en el subsuelo, en una sala amueblada con mesas redondas de madera.
Personnel sympa et établissement très propre. L'hôtel donne sur une petite rue et est très calme. Les chambres sont très petites, bien chauffées et fonctionnelles. La TV est assez petite. La salle d'eau + toilettes est également très petite.
Hôtel peu cher Très propre Wifi gratuit Personnel sympa
Hôtel qui semble en travaux. Pas d'ascenseur
chambre propre quartier calme petits dejeuners copieux
Trés proche de la gare de Lyon et métro.bon rapport qualité/prix pour Paris
pas d'ascenseur chambre petite si long séjour
Un hôtel* qui en vaudrait presque 2, avec un très bon rapport qualité/prix. Bien situé, à deux pas de la gare de Lyon et du métro Bastille
Chambre bien chauffée, très propre Salle de bain très belle, malgré quelques finitions à faire
Aucun point faible à signaler
Al pie de la estación de Lyon, en un bonito edificio con habitaciones de elegancia sencilla.
Un hotel renovado con el estándar de decoración del momento. Colores brutos y sobrios, gris y mobiliario de madera oscura, y hermosos cuartos de baño. Los servicios y la calidad de las zonas comunes no son muy buenos para tratarse de un tres estrellas.
Acabado de renovar, el punto fuerte de este sencillo hotel es el trato
Situado a dos pasos de la estación de Lyon.
Un atractivo hotel con una decoración refinada
Un bonito edificio y un servicio excelente
Un hotel sencillo y superfuncional
Un hotel familiar y acogedor
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.