


Agradable hotel con decoración marina y espacios comunes muy logrados. Las habitaciones se dividen en dos temáticas de color, a cuál más acogedora.
Agradable hotel con decoración marina y espacios comunes muy logrados. Las habitaciones se dividen en dos temáticas de color, a cuál más acogedora.
El hotel Océan se encuentra en una calle tranquila del distrito nueve. A pocos metros, hay una agradable plaza que actúa como pulmón verde del barrio. La rue Cadet, semipeatonal y muy cercana, ofrece un espacio agradable de paseo en el que se pueden realizar paradas para tomar una copa, desayunar o cenar en un entorno que recuerda a las calles de un pueblo de campo. Los restaurantes y cafés tradicionales ocupan las aceras y sacan sus mesas a la calle cuando hace buen tiempo. Aquellos a los que les guste salir no quedarán decepcionados, ya que el barrio cuenta con numerosos cabarés y music-halls entre los más célebres del mundo, como el Moulin Rouge o el Folies Bergère. Encontrarás cines y restaurantes en los grandes bulevares. El metro Cadet está a pocos metros del hotel.
El hotel Océan dispone de 52 habitaciones con mucha clase. Generalmente son dobles, aunque algunas tienen capacidad para una tercera persona. Las habitaciones de la última planta son más grandes, como una especie de minisuite provista con sofás, dado que el espacio lo permite. En general, la decoración está especialmente cuidada y cuenta con numerosos detalles agradables. Ya sea en tonos azules o naranjas, los colores de las camas, alfombras y cortinas combinan armoniosamente. Son muy acogedoras, llenas de almohadas y muy coloridas. Las paredes están tan llenas de cuadros de barcos o de vistas del océano que hasta pueden provocar algún mareo a las personas más delicadas. Los demás podrán disfrutar de ese momento de evasión. Los cuartos de baño son de una elegante sobriedad, con azulejos en blanco y naranja. La televisión es de pantalla plana y emite 28 canales internacionales. Cada habitación dispone de climatización individual y minibar.
El hotel Océan está decorado siguiendo una temática marina. Igual que en las habitaciones, en los espacios comunes y los salones, las paredes están decoradas hábilmente con cuadros de barcos, imágenes de un mar agitado por fuertes rachas de viento y maquetas de aparejos antiguos. Así se nos recuerda con destreza que el océano produce imágenes espectaculares. El hotel y su decoración marina rebosan gracia y frescor. Reina la calma, igual que después de una tempestad. La sala del desayuno se sitúa en un espacio cubierto con una cristalera que baña la estancia con luz natural. En la entrada, hay un pequeño salón contiguo a un agradable bar de mármol. Se trata de un espacio muy cómodo, confortable y espacioso, de tonos beige y azules, suaves, amueblado con sillones redondos extremadamente acogedores. Una gran pantalla de televisión permite que todo el mundo siga la actualidad internacional. Prensa internacional disponible. Wifi gratuito en todo el hotel, sala de reuniones en el sótano.
EPA
deportes
Chambres Agréables, spacieuses, et très bon accueil.
Les chambres sont spacieuses. hôtel bien situé dans le 9ème
Le petit déjeuner et L'ascenseur.
Un hotel de 3 estrellas con encanto
Un 3 estrellas de barrio con precios razonables.
Un buen establecimiento con una buena relación calidad-precio.
Este establecimiento perteneciente a la prestigiosa cadena es un lugar con encanto.
Un valor seguro en el barrio, con una buena relación calidad-precio.
Un hotel de 3*** bien situado, frente a la bonita plaza Montholon.
Un hotel moderno y sobrio, aunque un poco caro.
Un flechazo de fantasía en pleno distrito 9
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.