


Este antiguo palacete te ofrece todo el encanto de la Edad Media en su decoración, que alterna con la modernidad de su equipamiento.
- Cultura
Este antiguo palacete te ofrece todo el encanto de la Edad Media en su decoración, que alterna con la modernidad de su equipamiento.
En un sector tranquilo del distrito 7, encontrarás este perfecto punto de equilibrio entre la efervescencia de Saint-Germain-des-Prés y las riberas del Sena. Los cafés Flore y Deux magots son verdaderas instituciones en París y están a solo dos pasos. El museo de Orsay también queda muy cerca y, si deseas visitar el Louvre, solo tienes que cruzar el Puente Real o el Puente del Carrusel para llegar al Jardín de las Tullerías y al patio de Napoleón donde descansa la pirámide.
Las confortables dimensiones permiten apreciar las vigas del techo. El mobiliario de época, las escenas de caza y la tela de Jouy en las paredes te harán sentir que estás alojado en un castillo. La luminosidad de dos grandes ventanas permite aligerar la atmósfera. Además, el minibar y la conexión WiFi están ahí para recordarte que estás efectivamente en el siglo XXI. En cuanto al cuarto de baño, te agradará sin duda poder disfrutar de la bañera después de una larga jornada de caza? por las tiendas de Saint-Germain-des-prés.
El edificio donde está ubicado este hotel fue un palacete del siglo XII y aún conserva su encanto original: el amplio hueco de escalera, los muros adornados con entramados, los suelos cubiertos de bellas baldosas de mármol? Si bien el hotel no ha sido objeto de ninguna renovación importante desde hace más de diez años, el mantenimiento regular permite preservar el muy buen nivel del servicio. El desayuno se sirve en un pequeño salón repartido en dos niveles.
sauna, EPA
tenis, golf
Elegante, lujoso y perfectamente situado, alojarse en el Hotel Montalembert te aportará todo ventajas. Su ubicación privilegiada lo convierte en un lugar superatractivo. Está emplazado en uno de los barrios más distinguidos de París: Saint Germain des Prés , en plena « Rive Gauche », por lo que alojarte en él te facilitará encontrar las mejores galerías de arte, boutiques de reconocido prestigio, y además, en solo cinco minutos, podrás estar y visitar dos de los museos más destacados de la capital: el museo d'Orsay y el Louvre. De este hotel 4 estrellas te sorprenderán sus equipamientos de última tecnología y las atenciones que te brindará el personal. Es idóneo para las familias, pero acoge sobre todo a un público de negocios.
Un espíritu acogedor y tradicional a los límites de Saint Germain des prés. Se agradece sobre todo el cuidado que se ha tenido con la decoración de las habitaciones.
El Lenox ha sabido modernizarse, aunque conservando su espíritu art déco.
Esta antigua casa comercial es un establecimiento de encanto al servicio de su clientela.
Este hotel, con una arquitectura típicamente parisina, ofrece unas habitaciones en las que no se ha dejado de lado el toque moderno. Delimitado por el Sena y por el mundo de las artes, es el lugar ideal para sumergirse en el París más artístico.
Comparte tu estancia con los maestros del impresionismo. Desafortunadamente, las habitaciones no gozan de la luz presente en sus cuadros.
Situado en un barrio tranquilo, cerca de Saint Germain-des-Près y de las orillas del Sena, este dos estrellas ofrece comodidad a sus huéspedes.
Un 2 estrellas muy bien ubicado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.