


Los precios abusan un poco de la situación de proximidad respecto de las estaciones del Este y del Norte.
Los precios abusan un poco de la situación de proximidad respecto de las estaciones del Este y del Norte.
El hotel se encuentra en una gran avenida muy transitada. En un sentido, conduce hacia el centro de París. Podrás ir hasta el barrio comercial de Les Halles, visitar el museo Beaubourg y el Sena, todo en unos quince minutos a pie. En el otro sentido, te llevará hasta las estaciones del Norte y del Este en apenas 5 minutos. En los alrededores del hotel, hay gran cantidad de comercios de cosméticos y también está el pasaje Brady, templo de la cocina india en París. Metro más cercano: Strasbourg St Denis.
Las 41 habitaciones del hotel son todas de la misma categoría: Estándar. La que visitamos, del lado del patio, era luminosa y limpia. La decoración es sobria: un cuadro por aquí, un poco de mobiliario por allá y un armario para guardar las pertenencias. El cuarto de baño es grande pero luce un poco anticuado, y dispone de ducha o de bañera. La conexión WiFi a Internet es de pago y la caja fuerte, gratuita. Cabe destacar que las habitaciones que dan a la calle en la 5ª y en la 6ª planta tienen un balcón con vistas despejadas. Sin embargo, los precios son un poquito caros.
La entrada está cuidada en el exterior del edificio y hay un largo corredor que conduce luego a la recepción, que es un poco austera. Detrás, hay una sala con máquina expendedora de bebidas y un bar abierto hasta medianoche, en el que se sirven refrescos y bebidas alcohólicas. La sala de desayunos se encuentra detrás y es un poco sombría, con embaldosado en el piso. La decoración es sobria. Lamentablemente, la moqueta de las zonas comunes en las plantas está muy sucia.
salón de belleza
Une chambre à la limite de l'insalubrité, salle bain entièrement moisie, matelas tachés et pleins de poils.
Situation proche de la gare de l'est
Hygiène plus que limite, hôtel en travaux, pas de pièce pour garder les bagages
HOTEL SIMPLE PROPRE PERSONNEL DISPONIBLE ET COURTOIS
PROXIMITE DU METRO ET LIGNES DE BUS
ETABLISSEMENT UN PEU ELOIGNE DES CENTRES D'ATTRACTION ET MONUMENTS DE LA CAPITALE
La única ventaja de este establecimiento es su ubicación cerca de la Estación del Este.
Servicios modestos para un hotel encantador y precios que merecen un vistazo.
Un buen hotel para alojarse en París, con encanto y muy bien situado.
Pequeño hotel de una estrella, sin ningún encanto, con unas habitaciones básicas y unos azulejos un poco extraños en las paredes. Te recibirán muy amablemente.
Un bonito hotel, con buenas prestaciones, pero que goza de una localización menos atractiva.
Hotelito muy sencillo, sin mucho encanto ni una bonita decoración, con unas habitaciones funcionales y no demasiado caras.
Un pequeño hotel modesto, antiguamente de tres estrellas, que necesitaría una reforma urgente. Solo cuenta con lo básico.
Un establecimiento serio dentro del estándar de la cadena.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.