


Una estrella de la hostelería parisina en la que se aprecian la discreción, el minimalismo de la decoración y la tranquilidad del hotel.
- Bien situado
- Corazón
Una estrella de la hostelería parisina en la que se aprecian la discreción, el minimalismo de la decoración y la tranquilidad del hotel.
Este hotel está enclavado en pleno Triángulo de Oro. Las paradas de metro más cercanas son George V y Alma Marceau (líneas 1 y 9), que quedan a 10 minutos a pie.
El hotel dispone de 52 habitaciones, 4 de ellas son suites y 2, suites panorámicas, además de un apartamento. La decoración es casi la misma en todos los sectores: colores vivos en el suelo y las cortinas, cuadros inspirados en los siglos XVIII y XIX, y fotos contemporáneas. En todas las habitaciones se ha privilegiado el espacio y cada una de ellas cuenta con gran comunicación al cuarto de baño, de mármol reconstituido y loza. Todo es armonía y suavidad, nada es agresivo a la vista, los muebles son bastante bajos como para mantener cierto equilibrio, los colores combinan entre sí y lo contemporáneo sirve para destacar los elementos antiguos. Las suites panorámicas son maravillosas: inmensas y bañadas de luz, con una terraza que permite disfrutar de vistas únicas de los tejados de París y de la Torre Eiffel. El apartamento es simplemente perfecto, con su cocina equipada, un salón y un comedor, además de dos terrazas privadas. Las habitaciones y suites están todas muy bien equipadas, en particular, con una televisión Bang & Olufsen con radio, reproductores de CD y de DVD, además de una base para IPOD.
El hotel de Sers es un hotel muy conocido en París, especialmente después de obtener, hace poco, su quinta estrella. Famoso por su lujo discreto, se ha convertido en el lugar que reúne a los amantes del servicio impecable y del confort contemporáneo. Es de los más modernos y ofrece una decoración simple, con volúmenes sencillos, un mobiliario sobrio y colores actuales (beige y rosa), con pequeños toques tradicionales como la galería de retratos o la escalera de honor, que se conservan del inmueble original. Otros sectores con prestigio: el salón del Marqués y su vestíbulo de honor Baccarat (60 m²) con capacidad para 30 personas y luz natural. El hotel dispone de una sala de fitness con algunas máquinas, un baño y una sauna. Pero lo mejor de lo mejor sigue siendo el menú para el baño: una selección de baños preparados en la habitación según los deseos de los clientes (aceites esenciales, pétalos de rosas?).
El restaurante es a imagen y semejanza del hotel: todo discreción. Se trata de un lugar que se contrapone a la ostentación habitual que podemos encontrar en ciertos establecimientos de la capital. Para llegar al restaurante, es necesario atravesar la larga galería de retratos. El restaurante y su terraza no se ven desde la calle y se han convertido en el sitio preferido por los clientes del hotel y los hombres de negocios del barrio. Christophe Hay, el chef, propone una cocina contemporánea tradicional, concepto recurrente del hotel, un menú en el que la gastronomía francesa se combina con influencias asiáticas, platos orgánicos y de bajas calorías. La tarifa del menú para el almuerzo resulta atractiva en comparación con los precios que podemos encontrar en el barrio: 29 ? con entrante y plato del día. Por la noche, tendrás la posibilidad de degustar el menú Caviar (casa Kaspia, 99 ? con una copa de champán o un vaso de vodka) o el menú Sugerencia del chef (entrante, plato principal y postre por 49 ?). El brunch bio de los domingos es bueno, un poco caro (40 ? por persona), pero razonable comparado con las tarifas que se aplican en los grandes hoteles parisinos . Tiene mucho éxito entre la clientela local.
El Marqués de Sers lo convirtió en un "hotel de viajeros" ya en 1935. Su vocación era brindar un servicio integral a los viajeros que no solo debían ser conducidos a los lugares turísticos sino que también precisaban contar con actividades, alimentación y alojamiento.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco
tenis, gimnasia, golf, btt, fitness, deportes
Le personnel est agréable et serviable, la déco est plutôt moderne malgré l'ancienneté de la Bâtisse mais cela est plutôt sympathique.Le dîner gastronomique est plutôt copieux. En bref, on se sent bien.
le dîner gastronomique proche des champs elysées
750 euros la nuit la chambre de luxe
El Prince de Galles se beneficia de una situación excelente, a cinco minutos a pie de los Campos Elíseos. Este hotel de lujo carece de personalidad y ostenta una decoración normal. Es perfecto para los clientes que deseen ser autónomos. Las habitaciones son muy cómodas y las mullidas camas con sus cojines y sus sábanas delicadas invitan a los clientes a tumbarse en ellas.
El hotel, totalmente renovado en 2009, vuelve a los años locos, con una decoración de los años '20 que no escatima en esfuerzos ni detalles.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
Se trata de un hotel clásico y sencillo, que podría parecer una casa particular. La decoración gustará mucho a los que busquen un estilo típicamente parisino.
¡Es nuestro hotel favorito del barrio!
Un ambiente lujoso en un barrio no menos lujoso y una encantadora decoración Art Decó hacen de La Trémoille un hotel ideal.
A este 4 estrellas contemporáneo no le falta de nada: buen trato, un bar, un barrio bastante tranquilo y prestaciones que están a la altura.
Una alternativa ideal para las familias, sobre todo para aquellas que viajen con niños pequeños, que quieran sentirse como en casa durante sus vacaciones. El concepto que proponen estos apartamentos totalmente equipados será muy apreciado para estancias largas. Si bien estos apartamentos se pintan y se renuevan regularmente, a algunos de ellos les falta personalidad.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.