


Un hotel excepcional.
Un hotel excepcional.
El hotel está situado en el barrio latino, el más antiguo de París, cerca del bullicio de St Germain des Prés. Junto al establecimiento hay numerosos bares y restaurantes, así que existen numerosas opciones donde elegir. También hay multitud de librerías y cines por descubrir en la zona. Y para hacer turismo, al lado tenemos el jardín más bonito de París, el Luxemburgo, un lugar de visita obligada; desde aquí podrás ir paseando hasta llegar al Panteón, bajo cuya cúpula descansan ilustres personajes de la historia de Francia. En las cercanías hay un aparcamiento público, aunque es de pago. Metro más cercano: St Germain des Prés.
Las 39 habitaciones de este hotel de ensueño se reparten en varias categorías: Clásica, superior, suite y duplex. Es imposible no mencionar la "habitación del fresco", tal vez la más bonita del distrito, directamente salida de la historia de Francia. Nos gustaría centrarnos ahora en una superior, más modesta. La habitación es más bien grande, ventilada, la decoración es sobria y los materiales nobles. La habitación da al patio interior. La climatización es individual, la conexión wifi gratuita y el minibar está lleno. El servicio de habitaciones funciona hasta las 3:00 h de la madrugada. Sin ser exagerados, los precios se sitúan en la franja alta de esta categoría.
¡Es mágico! Este antiguo hotel particular del arquitecto del Rey Luis XIV conserva el carácter y el tamaño. Al entrar nos fascina el reparto de los espacios, largos pasillos conducen a diversos rincones, escaleras conducen a otros lugares misteriosos, un universo íntimo y refinado se abre a los curiosos. Hay un patio interior arbolado y acondicionado, que debe resultar muy agradable para tomar el aire cuando hace bueno. También puedes tomar ahí el desayuno. Un bar abre hasta las 20:30 h y sirve refrescos y copas. La decoración procede de las reservas personales del propietario, todos los objetos o muebles forman parte de su colección.
sauna, puesta en forma, wellness
Un espíritu acogedor y tradicional a los límites de Saint Germain des prés. Se agradece sobre todo el cuidado que se ha tenido con la decoración de las habitaciones.
Más que un guiño a la novela de Maupassant sobre el ascenso social de un joven ambicioso del siglo XIX, el Hotel Bel-Ami, del que toma obviamente el nombre, es sin duda una oda directa. En primer lugar, porque se ubica en el corazón de Saint-Germain des Près, el centro del frenesí del barrio de los editores, los escritores y los actores de inclinación artística; y también porque reivindica la filiación directa, exaltándose en la vida de lentejuela parisina. Aún así, que los amantes de las líneas esenciales no se alarmen: a pesar del enamoramiento por el conocido autor del siglo XIX, el hotel desprende también cierto tono vagamente "Nouvel Empire", con sus modernas líneas de diseño.
El hotel está muy bien situado, en pleno corazón de St Germain des Prés.
El Lenox ha sabido modernizarse, aunque conservando su espíritu art déco.
Este antiguo palacete te ofrece todo el encanto de la Edad Media en su decoración, que alterna con la modernidad de su equipamiento.
Situado en un barrio tranquilo, cerca de Saint Germain-des-Près y de las orillas del Sena, este dos estrellas ofrece comodidad a sus huéspedes.
Un 2 estrellas muy bien ubicado.
El Manoir Saint-Germain, situado frente al Café de Flore, presenta una entrada discreta que deja patente la elegancia de sus ilustres vecinos. El hotel forma parte de la historia del barrio, es muy clásico y se ha convertido en una visita obligada para los americanos de viaje en París. Se trata de un establecimiento pequeño, íntimo, con un personal acogedor y sonriente, aunque parezca imposible, y exhibe un estilo a lo Jane Austen afrancesado, muy clásico y romántico, ideal para los amantes de este género.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.