


Un hotel agradable y acogedor
Un hotel agradable y acogedor
El barrio de Víctor Hugo es un barrio muy elegante y muy apreciado de la capital. Aunque es un barrio residencial, podrás encontrar bastantes restaurantes y comercios. Si quieres disfrutar de la vida nocturna parisina, los Campos Elíseos te acogerán con los brazos abiertos en sus bares y discotecas. Los deseos de ir de compras se verán colmados en la avenida Víctor Hugo y las boutiques de los Campos Elíseos. Las diferentes líneas de autobús, metro y RER permitirán que te desplaces fácilmente por París y sus alrededores.
Madera oscura, colores discretos y cuadros del pintor Gotof componen la decoración de las 39 habitaciones (clásica, superior y prestige). Son realmente relajantes, nada agresivas. Todas las habitaciones están equipadas con caja fuerte, climatización individual, secador de pelo, minibar y bandeja de cortesía. Todos los cuartos de baño tienen productos de aseo Morabito, secador de pelo y ducha, en las habitaciones clásicas, o bañera, en el resto de las categorías.
Te recibe una pequeña escalera, como si estuvieses en Montmartre, pero el distrito 16 tiene las suyas propias, la escalera de entrada del hotel du Bois. Durante la reciente renovación, el decorador Michel Jouannet quiso crear una atmósfera distendida en el hotel con una decoración neoclásica, y lo ha conseguido, ya que nos da la sensación de estar en una casa particular. El hotel propone un servicio de habitaciones de 17:00 a 2:00 h de la madrugada. Conexión wifi gratuita.
masaje, salón de belleza, baño turco
Bonitas vistas al distrito 16 de París
El Raphael, un hotel familiar de mucha categoría que abrió en 1925, ha alojado a Ava Gardner, Audrey Hepburn, Marlon Brando o Serge Gainsbourg. El establecimiento da mucha importancia a la calidad de sus servicios y en él el prestigio rima con elegancia y discreción.
He aquí un pequeño hotel familiar bien situado
El hotel de Sévigné, en un barrio tranquilo y seguro, presenta una decoración neoclásica y está gestionado por una pareja de propietarios muy agradables que lo llevan de maravilla.
Un hotelito de ciudad con un estilo de antaño que podría seducir a los nostálgicos de otras épocas. A condición de prestar poca atención a las torpes reproducciones de los lienzos de maestros y de no temer la asociación de un mobiliario Napoleón y frescos descoloridos.
El ambiente se caracteriza por la sensualidad, el terciopelo y una luz tamizada. En este establecimiento de espíritu moderno (no ha cambiado desde 2008), incluso la sala de masajes, el spa y el hammam están sumidos en la oscuridad.
La sorpresa agradable que nos tiene reservada el barrio
Este establecimiento, nada fuera de lo común, no te dejará un recuerdo imperecedero de tu estancia. O quizás sí, el del toque apagado de un París gris. La luminosidad deja mucho que desear... Con una clientela principalmente de negocios, el Exclusive Montfleuri no es el hotel ideal para alojarte en vacaciones.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.