


El Duminy Vendôme, clásico y refinado, dispone de todo lo necesario para ofrecerte una confortable estancia. no obstante, su auténtico lujo es su magnífica ubicación, entre la Place Vendôme y el Louvre.
El Duminy Vendôme, clásico y refinado, dispone de todo lo necesario para ofrecerte una confortable estancia. no obstante, su auténtico lujo es su magnífica ubicación, entre la Place Vendôme y el Louvre.
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La Place Vendôme y sus joyerías de lujo, el Museo del Louvre y sus joyas egipcias, la rue de Rivoli y sus llaveros de la Torre Eiffel, la larga y tranquila rue du Mont-Thabor está en el corazón de todos los tesoros que componen la capital. Incluso a la Ópera, a la Madeleine, a la Concordia y a los Campos Elíseos se puede llegar sin problema a pie. El Jardín de las Tullerías también merece una visita, y tampoco queda lejos. En la entrada, encontrarás la estación de metro de Tuileries.
Incluso aunque el espacio se agrande al subir de categoría, las habitaciones del Duminy Vendôme son, a pesar de todo, bastante estrechas. Decoradas de forma elegante en tonos ciruela o burdeos, disponen de todo lo necesario para hacer que tu estancia sea confortable: televisión con una gran selección de canales, caja fuerte, conexión wifi. En cada habitación encontrarás además un minibar y una bandeja de bienvenida. También podrás controlar el aire acondicionado, aunque es bastante ruidoso. Los cuartos de baño de mármol están equipados con ducha o bañera y secador de pelo.
En la antigua bodega del edificio no sirven grandes vinos, sino que en ella se sirve un buffet de estilo americano. Renovada con estilo, una parte de sus paredes de piedra está cubierta por inmensas fotografías de sonrientes retratos, como si de un anuncio de zumos naturales se tratase. Algo muy oportuno al haber zumo natural en el desayuno, que te recomendamos que degustes bien, ya que el precio es de 17 euros. El hotel tiene servicio de habitaciones para el desayuno y para la cena, de 18:00 a 02:00 h, aunque para este último el servicio lo realiza un proveedor externo y solo sirve platos fríos.
Caro per essere un hotel a 3 stelle e le 3 stelle non so se se le merita! l'arredamento dozzinale, non so se è cambiato!
La posizione: a pochi passi dalle Toulleries, dal louvre e dalla metro
Ripeto caro per essere un tre stelle.
Para realizar compras lujosas o hacer una escapada cultural, el hotel des Tuileries está en la ubicación ideal. Sus habitaciones, de gran estilo, ofrecen todo el confort y la tranquilidad necesarios para relajarte después de un agitado día.
Un hotelito con una decoración muy original. Esconde una locura creativa en las zonas comunes, un clasicismo refinado en las habitaciones y una parte de historia en la arquitectura. Una grata sorpresa.
Este hotel, intimista y más humilde que la lujosa calle Saint Honoré donde se encuentra, ha puesto especial atención en sus encantadoras habitaciones y en su ambiente distendido.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.
Magnífico enclave lleno de encanto representado por este hotel de 4 estrellas lujoso y moderno. La decoración nueva integra armoniosamente un toque de diseño con un fondo tradicional, integrando en sí misma lo que convierte a París en esta eterna ciudad histórica y romántica, en un decorado que mira hacia el futuro. Los salones de recepción muestran hasta qué punto ha llegado el establecimiento desde su creación fastuosa. Victor Hugo, el hombre de Los Miserables, festejó el aniversario de sus 80 años en el espectacular salón Imperial.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El hotel de la Tamise, un hotel íntimo a dos pasos del jardín de las Tullerías, ofrece unas habitaciones con encanto al más puro estilo tradicional parisino.
Bonito hotel renovado, de tendencia, con un espíritu elegante y moderno. El hotel dispone de habitaciones dobles y de estudios y apartamentos totalmente equipados.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.