


El hotel Abba Montparnasse, que pertenece a un grupo español, ostenta una moderna decoración muy agradable y disfruta de una situación práctica.
- Fiesta
- Norma internacional
- Bien situado
- Encanto
- Corazón
El hotel Abba Montparnasse, que pertenece a un grupo español, ostenta una moderna decoración muy agradable y disfruta de una situación práctica.
La calle de la Gaité es la calle de los teatros, sobre todo con Bobino, la famosa sala de espectáculos y cabarets. En los alrededores hay 5 estaciones de metro y 4 líneas diferentes que te permitirán circular fácilmente por París. El barrio está repleto de restaurantes para todos los paladares (coreanos, italianos, cervecerías y restaurantes típicos franceses, entre otros) y para todos los presupuestos. También está bien para ir de compras, con la calle de Rennes y las Galerías Lafayette Montparnasse.
La calle de la Gaité es la calle de los teatros, sobre todo con Bobino, la famosa sala de espectáculos y cabarets. En los alrededores hay 5 estaciones de metro y 4 líneas diferentes que te permitirán circular fácilmente por París. El barrio está repleto de restaurantes para todos los paladares (coreanos, italianos, cervecerías y restaurantes típicos franceses, entre otros) y para todos los presupuestos. También está bien para ir de compras, con la calle de Rennes y las Galerías Lafayette Montparnasse.
El hotel se alza en un edificio moderno. Se entra por un vestíbulo espacioso, que recuerda a un loft totalmente abierto, con unos grandes ventanales que dan mucha luz. A continuación están la recepción y el bar del hotel (abierto de 7:00 a 22:45 h), que muestran un juego de materiales con los elementos de decoración: piel en los taburetes, moqueta, mucha madera, bambú... La decoración es bonita, el conjunto es armonioso, tanto las líneas como los colores. Las paredes están repletas de fotografías de París en blanco y negro, un encargo específico del director del hotel a un fotógrafo independiente. En el sótano, la sala de desayunos muestra sus techos altos y sigue el estilo de decoración del vestíbulo. Detrás del aparador hay una biblioteca a disposición de los clientes, con un rincón de lectura. El hotel dispone de dos salas de convenciones totalmente equipadas, la más grande tiene capacidad para 77 personas. En cambio, tanto la conexión wifi como los servicios del centro de negocios son de pago.
El hotel dispone de un aparcamiento privado gratuito (algunas plazas), la mejor solución si deseas dejar el vehículo y desplazarte en transporte público (RER, autobús y metro) por París, es lo más práctico.
salón de belleza, EPA, baño turco
tenis
bel hotel pas trop cher
le prix est tout a fait correct
rien a en redire
hotel de bon gout relativement bon prix
bel hotel pas trop cher pour paris
rien du tout
situé au coeur de Montmartre
tres beau cadre
mais assez loin du centre-ville
hotel ideal si vous etes de passage
chambre correct hotel de qualite
le prix est assez cher
hotel avec de belle prestation
le rapport qualite prix est plutot bon
manque un peu d'originalité
tout etait tres bien a refaire
chmabe de bonne qualite
jen 'ai rien a en redire
hotel tranquille et pas trop cher
bon niveau de qualite pour ce prix
un peu loin du centre ville
Hotel muy sencillo, sin encanto, situado cerca de la estación de Montparnasse. El precio de las habitaciones es interesante, pero no debes esperar un gran confort.
Un dos estrellas de buena calidad en pleno barrio de Montparnasse.
El Apollinaire, cuyo nombre se debe al famoso artista que vivió allí, es un hotel sencillo y bien equipado.
Una garantía de calidad en el norte del barrio de los pintores, directamente accesible desde la estación de Montparnasse.
Un homenaje personal al barrio de los pintores, en una calle animada y por lo tanto muy conocida.
Hermoso tres estrellas, de dimensiones reducidas, íntimo y con habitaciones llenas de encanto. La decoración juega con grandes flores y colores agradables que aportan dinamismo y transmiten buen humor.
Una pequeña joya, con un patio interior con jardín, acondicionado para poder comer en él. Unas zonas comunes cuidadas y acogedoras, y algunas habitaciones muy modernas que no tienen nada que envidiarle a las de los hoteles de tres estrellas.
A dos pasos de la estación y del animado barrio de Montparnasse, un concepto de apartotel a la espera de ser renovado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.