


Un establecimiento bien situado, perfecto para disfrutar de las orillas del Sena y de la Torre Eiffel, pero que necesita algunas mejoras.
- Bien situado
Un establecimiento bien situado, perfecto para disfrutar de las orillas del Sena y de la Torre Eiffel, pero que necesita algunas mejoras.
El bulevar de Grenelle, por el que sobrevuela el metro aéreo (línea 6), es una larga arteria que te conducirá a orillas del Sena en unos diez minutos andando. El puente de Bir-Hakeim constituye un punto de embarque ideal para los paseos en bateaux-mouches (barcos turísticos que recorren el Sena). Y con unos cientos de metros más basta para llegar a los pies de la Torre Eiffel. Y entonces, ya son tuyos el campo de Marte y el Trocadero. Si sigues el muelle Branly, descubrirás su museo y las diferentes civilizaciones que se exponen en él.
Las habitaciones tienen una superficie estándar para esta categoría de hotel. La decoración es muy clásica, con colchas rojas y mobiliario de imitación nogal. La pantalla plana muestra una bonita diagonal y retransmite unas treinta cadenas internacionales. El acceso a Internet es menos generoso, cuesta unos diez euros por tres horas de conexión. El cuarto de baño tiene bañera y ostenta un estilo clásico, pero debería someterse a una reforma próximamente. Así se cambiarían las baldosas y los lavabos, y se le daría un toque de modernidad.
Frente al mercado del bulevar de Grenelle (miércoles y domingos), la fachada tipo años 50 del hotel Europe intenta olvidar sus vistas al metro elevado. Afortunadamente, gracias a su buena insonorización, el hotel no tiene ningún ruido. Una vez pasada la clásica recepción, verás un bar anexo a una zona de lectura. La sala del desayuno se encuentra en el sótano. No tiene ningún encanto, pero al menos es confortable. Se están realizando mejoras en las zonas comunes. La próxima fase consistirá en aplicar la normativa al sistema de climatización.
baño turco
hHotel Pratique avec plusieurs lignes de metro a cote
tres bien placé deans le 15e
Bruit du metro parfois
Un establecimiento cuidado, para desayunar con un toque vegetal en "su jardín de invierno".
Muy cerca de la Torre Eiffel, del Campo de Marte y de la escuela militar, esta zona del distrito quince se solapa con el distrito siete; Más allá de la actividad turística de la Torre Eiffel, discurre una auténtica vida de barrio en la avenue de Suffren y en las calles cercanas. Por las noches, los alrededores de la escuela militar ofrecen una variedad de agradables bares.
Una arquitectura original en un sector animado del distrito 15
Ubicado en el corazón de la animada rue du Commerce, este Saphir está un poco deslucido.
Un concepto de apartotel situado en el corazón del barrio comercial, con vistas a la Torre Eiffel.
Este Ibis, siempre bien equipado, es sobre todo un hotel de grupo. Puede acoger hasta 1.000 personas, lo que es mucha gente para un hotel.
Tras un lavado de cara considerable, el Fondary quiere ser un establecimiento con encanto.
Un establecimiento recomendado para verano, estratégicamente situado para llegar al Sena y a la Torre Eiffel.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.