


El encanto británico ha llegado a una ubicación real del corazón de París, entre la Ópera y los Grandes Almacenes.
El encanto británico ha llegado a una ubicación real del corazón de París, entre la Ópera y los Grandes Almacenes.
16/20
Entre la Madeleine y la Ópera, la ubicación del Queen Mary es un auténtico regalo, tanto para los que viajen por turismo como por negocios. A poca distancia de los escaparates del Boulevard Haussmann que te harán soñar tanto si viajas en Navidad cuando se iluminan, como durante las rebajas, cuando te asombres con los precios expuestos. La estación de Saint-Lazare está a solo 500 m y las estaciones de metro de Havre-Caumartin, Opéra y Madeleine tampoco están lejos.
El azulón y el dorado son los colores dominantes del gran salón del Queen Mary, donde podrás descansar en alguno de sus mullidos sofás a modo de trono real. El bar celebra la hora feliz sirviendo cócteles a 4 euros. El desayuno se sirve en una sala abovedada del sótano, donde un trampantojo te hará creer que te encuentras en el jardìn del Palacio de Versalles. Propone un buffet americano, con salchichas, jamón, verduras, bizcochos, etc. La tarifa es de 16 euros, tanto si desayunas en la sala o en total intimidad en tu habitación al estilo continental. El hotel cuenta con un servicio de habitaciones externo hasta las 02:30 h, que sirve menús de platos fríos.
Las 35 habitaciones del hotel. Como obliga la jerarquía, las habitaciones estándar son menos espaciosas que las superiores, que además incluyen una bandeja de bienvenida. Todas las habitaciones estándar tienen una cama grande y dan al patio, por lo que son tranquilas. La televisión es de pantalla plana y dispones además de conexión wifi gratuita. Las habitaciones disponen de minibar, secador de pelo y aire acondicionado. Todos los cuartos de baño tienen bañera, a excepción de las habitaciones sencilla, que tienen ducha.
salón de belleza
El Folkestone, un hotel clásico y cálido a dos pasos de la plaza de la Madeleine, propone habitaciones funcionales y cómodas.
El Sydney Opéra, hotel clásico y funcional, propone habitaciones perfectamente equipadas para descansar cómodamente después de una jornada de compras en los grandes almacenes, a menos que hayas venido al hotel para estar en el barrio de negocios de la Madeleine.
Ven a sentirte como un estudiante parisino en las habitaciones abuhardilladas...
Atmósfera relajada en este hotel pequeño, acogedor y funcional, situado entre la Madeleine y la Ópera.
Este Mercure nos ha enamorado, rebosa de espacio y frescor.
Un hotel muy práctico.
El hotel Opal cuenta con varias ventajas: una decoración agradable, un barrio animado, un trato dinámico y tarifas atractivas.
Un establecimiento familiar con una decoración neoclásica
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.