


¡Estarás en pleno corazón de la vida parisina!
¡Estarás en pleno corazón de la vida parisina!
Este barrio es muy desconocido por los turistas, pero está lleno de encanto. Así podrás descubrir la vida parisina. Para ir de compras, los Campos Elíseos y la avenida des Ternes son accesibles a pie. El mercado local te acogerá con los brazos abiertos. Los turistas agradecerán el fácil acceso a Versalles o Disneyland. Los hombres de negocios aprovecharan la proximidad de la Défense, de los muchos centros de formaciones y del Palacio de Congresos.
Las 41 habitaciones son parecidas al resto del hotel. Se puede observar la misma inspiración moderna, con un escritorio de madera clara, cortinas gruesas y un cubrecama de color chocolate y oro. La decoración es agradable, sin ostentaciones. El tamaño de las habitaciones es razonable para esta categoría de hotel, se agradece el espacio. El cuarto de baño es refinado, con paredes marrones y blancas. Todas las habitaciones están equipadas con secador de pelo y un televisor de pantalla plana.
Se trata de un hotel práctico, de reciente renovación. La decoración es sobria pero eficaz, hay bastante madera y cuero de color chocolate. El hotel cuenta, en el centro, con un magnífico jardín lleno de flores. No hay ningún bar pero sí un distribuidor de bebidas en la sala de desayunos, a la luz del día. El hotel ofrece conexión inalámbrica a Internet gratuita. El personal y la dirección tienen un verdadero sentido del servicio y saben agradar a sus clientes.
baño turco
El Amarante es un 4 estrellas al que no le iría mal una renovación y una puesta al día de la decoración. EL lugar es bonito, pero las habitaciones, sin embargo, tienen un aspecto demasiado clásico y triste con su remanso de azul intenso. A los que les gusten las rayas estarán contentos, los demás algo decepcionados. Sin embargo, el trato es cordial.
Un pequeño extra para hacer que tu estancia sea aún más agradable
El hotel Prince Albert Wagram se esconde en un pequeño pasaje parisino
El Courcelles Etoile, adquirido recientemente por su propietario, es un hotel acogedor y de trato agradable. Anota este establecimiento en tu agenda.
Un atractivo hotel en un barrio tranquilo.
Una residencia moderna con apartamentos bien equipados y decorados.
La Villa Alessandra muestra una decoración mediterránea, con habitaciones en tonos pastel muy tenues. El trato de la gerente del lugar es especialmente amable lo cual te hará olvidar los pequeños defectos que se pueden ver en el hotel. En efecto, se podría decir que la decoración y el acondicionamiento necesitan un toque de "actualidad". En cambio, la ubicación es magnífica, cerca de una calle que se transforma en mercado, en un barrio elegante muy turístico.
Un buen hotel de 3***.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.