


Muy bonito establecimiento en este barrio ineludible.
Muy bonito establecimiento en este barrio ineludible.
El hotel está situado en la subida de la colina que lleva al barrio noctámbulo de Pigalle, famoso por sus restaurantes y bares, sus salas de conciertos y sus clubs, y claro por el Moulin Rouge. Se sube en dirección a Montmartre, hasta el Sagrado Corazón. Si lo prefieres, también puedes visitar desde el hotel otro lugar emblemático de la capital: la Ópera Garnier. Si andas un poco más, llegarás al templo de las compras de París, el barrio de los grandes almacenes. En los alrededores del hotel, hay algunos buenos sitios donde comer, como el "Jean". Metro más cercano: Trinité.
Las 34 habitaciones del establecimiento se reparten en tres categorías: estándar, superior y suite. Nosotros visitamos la primera de ellas. Las habitaciones son espaciosas y están bien acondicionadas. De cara a la calle, hay dos grandes ventanales que dejan entrar la luz del exterior. La decoración es sobria, pero cuidada, con cuadros, cortinas, telas... En cuestión de prestaciones, las televisiones catódicas van a ser cambiadas por pantallas planas, el aire acondicionado es individual, la caja fuerte es gratuita, aunque el Wifi es de pago. El cuarto de baño es agradable, con algunos productos de tocador. Dispone de bañera, como en todas las habitaciones de esta categoría y las superiores. El servicio de habitaciones funciona hasta las 2:30. Buena relación calidad-precio.
Desde el exterior te atrae la fachada pintada de color azul. En el interior, el establecimiento muestra su carácter. Limpieza impecable, bienvenida agradable, decoración cuidada... Tiene un bar abierto las 24 horas, que sirve bebidas frescas y con alcohol. Ofrece una zona gratuita de Internet justo en frente, cerca de sofás y sillones. También dispone de una gran sala de conferencias que podrás reservar si la necesitas. El salón de desayuno está en el sótano, bajo una bodega abovedada, muy bien distribuida y decorada con gusto. Hay un aparcamiento a 100m.
salón de belleza, EPA
fitness, deportes
pas trop mal mais san plus
aucun avantage pour moi
ni d inconvenient aussi
Bon hôtel à recommander
Chambre confortable Prix intéressant pour la saison
Rien a signaler de particulier, peut être le prix des extras
Très bon rapport qualité prix, personnel très sympathique et serviable.
La gentilesse du personnel. La situation de l'hôtel
Le bruit de la rue. La chambre était un peu petite
"Accueille agréable , calme, conviviale , proche du centre ville , chambre spacieuse , avec vue magnifique , je vous la recommande , il faut parfois mettre le prix pour un confort parfait ! L'hôtel en lui même est très agréable, l'accueil chaleureuse et sympathique "
chambre propre et tres bon personnel.
Rien à dire, très bien pour une nuitée
Encanto y tranquilidad para este hotel bien ubicado.
Un 3*** bastante modesto.
Una grata sorpresa. Una decoración sencilla, con el sello de un modisto en la elección de tejidos y colores. Hay servicios gratuitos que hacen que el lugar sea lo más acogedor posible.
Un 3*** superior muy logrado.
Este hotel desprende mucho encanto retro.
Un hotel agradable, en un barrio tranquilo, a poca distancia de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
Un establecimiento serio cerca de Montmartre.
Un pequeño tres estrellas lleno de encanto, con balcones floridos, patio interior, entorno elegante y dos plantas totalmente renovadas con mucha clase.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.