


Un establecimiento con buenos servicios situado cerca de los Grands Boulevards.
Un establecimiento con buenos servicios situado cerca de los Grands Boulevards.
Está situado en una bulliciosa calle, un poco más abajo del barrio noctámbulo y animado de los Grands Boulevards. Famoso por sus pasajes parisinos, también destaca por sus bares, restaurantes, cines y discotecas. La actividad se extiende hasta las proximidades del hotel y la multitud de comercios crean un paisaje cosmopolita y pintoresco. Para los amantes de la cocina tradicional francesa, rápida aunque servida en un ambiente magnífico, la muy conocida (y a menudo llena) cervecería "Chez Chartier" está cerca de allí. Estación de metro más cercana: Grands Boulevards.
Las 104 habitaciones del establecimiento son de la misma categoría: estándar. La habitación que visitamos es muy amplia, una superficie poco habitual en un hotel de su categoría en París. La decoración es sobria aunque cuidada, con dos grandes puerta-ventanas que dan mucha luz al interior. En cuanto a prestaciones: La climatización es individual y la conexión Wifi gratuita, la TV es de pantalla plana y cuenta con canales vía satélite y Canal +. El cuarto de baño es grande y en su mayoría disponen de bañera. Buena relación calidad-precio.
El vestíbulo es espacioso y colorido, con algunos sillones dispuestos alrededor de las mesas, contra las paredes de las que cuelgan algunas fotografías. Cuenta con un ordenador conectado a Internet a disposición de los clientes. Tras la recepción, accederás a una amplia sala donde se sirve el desayuno. No tendrás problema en encontrar un sitio libre en hora punta. Su principal encanto: una gran vidriera, sobre el techo de la sala, que le da mucha luz. Cabe destacar que podrás pedir un aperitivo las 24 horas y que hay un bar abierto donde podrás tomar un refresco o una copa. A 200 m del hotel, hay un aparcamiento público de pago.
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Hôtel idéalement situé car le quartier est très animé. Pour les chambres elles sont de bonnes tailles mais elles auraient besoin d'êtres rafraichies. Il vaut mieux avoir une chambre sur cour que sur la rue. Mais rapport qualité/prix correct pour Paris.
La situation idéale dans Paris.
L'ascenseur en panne au moment de notre séjour.
hotel de grand standing, idéalement placé près des grands boulevards, théâtres, commerces et grand choix de restaurants.
standing centre de paris commerces et restos
salle de bain assez petite
très bonne réception et bon accueil chambre propre et agréable, douche assez grande et propre literie rien a dire petit déjeuner il a une variété de produit il y a du choix
propreté trés bien , déjeuner large choix, accueil rien a redire
fenêtre donnant sur la rue pas très agréable
Bien ubicado, el hotel roza el prestigio.
Un lugar con encanto en un barrio animado.
De "gran hotel" le queda poco más que el nombre: un trato que deja mucho que desear, instalaciones poco cuidadas...
El Villa Opéra Drouot no es la villa más chic de este grupo hotelero, pero su decoración retro le da una gran personalidad. En este recargado hotel, alejado del diseño y de todo artificio, se dan cita terciopelos, tejidos de colores, mobiliario de madera tintada y una bodega abovedada. Si te alojas aquí es por el barrio en el que está, para vivir algunas noches de desconexión total en una atmósfera un poco rebuscada, ajena al paso del tiempo.
Un precioso lugar en el corazón del París nocturno.
Un 3*** acogedor y cómodo con amplias habitaciones y que suele estar lleno.
Un pequeño hotel de barrio, serio y bien situado.
Un establecimiento excepcional en un barrio animado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.