


Entre Alesia y Pernety, un establecimiento al que le vendría bien un lavado de cara.
Entre Alesia y Pernety, un establecimiento al que le vendría bien un lavado de cara.
La calle Alesia se trata de un eje muy animado, especialmente en su parte alta (desde la calle Didot hasta la rotonda). El hotel está situado a la altura de la calle Didot y, por lo tanto, queda cerca de los comercios y a unos 200 metros de las cervecerías y el cine ubicados alrededor del cruce con la calle Alesia. Tiene buenas conexiones con el autobús y el metro (la línea 4 te lleva a St Germain en veinte minutos), así que se trata de un punto estratégico tanto para visitar la capital como para acudir a las ferias de Porte de Versailles. La vida nocturna no es uno de los aspectos más destacados del barrio, así que para salir de noche, es mejor dirigirse hacia Montparnasse.
Si puedes, elige una de las habitaciones de la parte trasera del edificio y de las plantas superiores. Son luminosas y ofrecen una agradable vista sin obstáculos. El mobiliario es básico, el televisor aún es de tubo. El número de canales es limitado, aunque se puede ver Canal+. El lavabo aporta un toque de modernidad al cuarto de baño, aunque es una pena que el mueble que tiene debajo no esté mejor conservado.
El hotel, que antes pertenecía al grupo Accor, cambió de manos en 2004 y desde entonces no se ha reformado. El vestíbulo de entrada es de dimensiones agradables, pero le falta un poco de frescor. La sala del desayuno está en el subsuelo y han intentado alegrarla, aunque sin éxito, con algunas plantas. Se puede acceder a las 70 habitaciones del hotel con ascensor. Las zonas comunes están relativamente bien conservadas.
salón de belleza, baño turco
Hôtel calme, mais qui aurait besoin de réaménagement.
Literie très confortable Personnel sympathique
Salle de bain exigüe avec une douche minuscule. Salle de petit-déjeuner trop petite pour l'heure de "pointe", on ne peut pas forcément trouver une table.
propre, rapport qualité pris correct pour Paris
personnel très accueillant
Chambres petites et salle d'eau minuscule aussi
Ubicado en una calle tranquila del distrito 14, un dos estrellas que prepara su revolución.
Este establecimiento que durante nuestra visita estaba siendo renovando, ofrece habitaciones familiares con estilo y originales.
Se trata de un hotel de categoría estándar con una ubicación estratégica, entre la Porte d'Orléans y la Gare Montparnasse.
El estándar de los dos estrellas de Accor, cercano a Montparnasse y a la Porte d'Orléans.
Un establecimiento tranquilo, sin grandes pretensiones pero con habitaciones espaciosas.
Este Ibis, siempre bien equipado, es sobre todo un hotel orientado a una clientela de negocios, vista la proximidad del Parque de Exposiciones y de las muchas salas de reunión.
Un hotel lejos del centro y de los puntos de interés parisinos, pero con una decoración en las habitaciones muy contemporánea, llena de color, de fuerza, de alegría de vivir.
Se trata de un hotel correcto. El trato es personalizado gracias a la simpática pareja de propietarios.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.