


Muy bien ubicado, cerca del distrito 6, este establecimiento artístico te espera para desplegar todo su potencial arquitectónico.
Muy bien ubicado, cerca del distrito 6, este establecimiento artístico te espera para desplegar todo su potencial arquitectónico.
El hotel, cercano al cruce de los bulevares Raspail y Montparnasse, se encuentra en los límites del distrito 6. Al otro lado del bulevar se encuentra la coqueta rue Vavin, que lleva hasta los jardines de Luxemburgo. Te encontrarás en una de las más bellas zonas de Montparnasse, reflejo de su pasado artístico. En La Coupole o el Dôme, en estos establecimientos míticos solían comer Picasso, Giacometti, Kessel o Hemingway. Te recomendamos que visites la fundación Cartier de arte contemporáneo y el cementerio de Montparnasse, donde reposa, entre otros, Charles Baudelaire. En la actualidad, el barrio se ha orientado hacia el 7º arte y ofrece una multitud de salas de cine. Finalmente, los restaurantes y comercios contribuyen a la animada vida de la zona.
Las habitaciones del patio no se han modificado desde los años 70. Testigos de ello son el papel japonés y los materiales de formica. En el edificio principal, la reciente renovación ha dado un toque de modernidad (papel pintado en tonos claros, pintura naïf, pantalla plana) sin gran convicción. La nueva dirección quiere darle estilo a las paredes con un toque artístico. La primera etapa será: cambiar las telas de las ventanas, sustituir las cortinas de las duchas por cabinas y renovar las camas. Posteriormente, se pretender darle a la decoración un toque años 20.
Situado cerca de Montparnasse, el Istria abrió sus puertas en 1920. Ubicado junto a un hermoso edificio art decó repleto de talleres, este establecimiento ha acogido a los grandes personajes de la época, como el fotógrafo Man Ray, los pintores Picabia, Duchamp y Kisling, o el poeta Louis Aragon y su musa Elsa Triolet, también escritora. Además, a ellos se les ha dedicado una placa en la fachada. La recepción, de tamaño modesto, se abre a un patio trasero en el que hay cinco habitaciones. La sala del desayuno se encuentra en el subsuelo, en una bodega abovedada.
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En pleno barrio de Montparnasse encontrarás este hotel asequible, que hará las delicias de las parejas de jóvenes en busca de la efervescencia urbana.
Con una ubicación excelente, el Mercure Raspail se mantiene fiel a un servicio de buena calidad.
Un establecimiento que conserva el encanto de su pasado en el corazón del Montparnasse de los artistas.
Amor a primera vista. Solo faltan los precios.
Con una fachada inspirada en el Art Déco, en el Aiglon reina un estilo adaptado a una clientela exigente.
Cerca del Montparnasse de los artistas, un dos estrellas de gran calidad, recientemente renovado y con mucho carácter.
Un ovni conceptual y moderno.
El Villa Luxembourg no está en consonancia con la grandilocuencia de su nombre. Este hotel, que tiene bastantes limitaciones, se basa principalmente en su ubicación, relativamente aventajada. Situado en un triste edificio de los años 70, con un encanto inexistente, aunque cerca de Montparnasse y no muy lejos de los Jardines de Luxemburgo, el hotel interesa solo por sus tarifas si no puedes permitirte nada más.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.