


He aquí un hotel agradable, cuyas habitaciones se renovaron en 2008. Puede ser práctico para los turistas y para los hombres y mujeres de negocios por su proximidad a la Torre Montparnasse.
- Bien situado
- Encanto
He aquí un hotel agradable, cuyas habitaciones se renovaron en 2008. Puede ser práctico para los turistas y para los hombres y mujeres de negocios por su proximidad a la Torre Montparnasse.
El hotel se encuentra a solo 5 minutos a pie del bonito parque de Luxemburgo, en una pequeña calle tranquila en un barrio muy animado. El barrio perfecto para descubrir los encantos de París. La proximidad del Senado y de la Torre Montparnasse pueden satisfacer a los ejecutivos mientras que los turistas tienen los clubs de jazz de St Michel y las elegantes tiendas de la calle de Rennes a solo diez minutos a pie. En las inmediaciones del hotel encontrarás numerosos bares y restaurantes.
El hotel dispone de 23 habitaciones. Las habitaciones miden una media de 12m² y disponen de una cama de 1,50 m. Las habitaciones superiores tienen una superficie de entre 15 y 18m², disponen de una cama de 2 x 2 y dan exclusivamente al patio del hotel, tranquilo aunque no demasiado bonito. La decoración es agradable, como si el cliente estuviera en casa, pero le falta un poco de encanto y de personalidad. Cada planta se centra en un color diferente: rojo anaranjado, malva o rosa fucsia o marrón. Todas las habitaciones cuentan con climatización individual, pantalla planta, caja fuerte y secador de pelo. No disponen de minibar. La habitación n°2 dispone de un pequeño patio privado y amueblado, mientras que la n°8 tiene dos plantas, con el cuarto de baño situado debajo, sin ventana.
El vestíbulo está dividido en dos partes. La primera, visible desde la calle, es un espacio de salón bastante agradable, con una decoración contemporánea: un sofá gris con muebles de madera oscura. En la segunda parte, justo enfrente de la recepción, hay un bar que abre de 08:00 a 23:00 h. Tiene incluso un pequeño jardín de invierno, con flores de temporada, donde se puede tomar tranquilamente una copa o jugar a las cartas. La sala del desayuno se encuentra en la planta -1, en una sala abovedada con piedras vistas. Se renovó en 2008 y la decoración es verdaderamente agradable, con una pared de armarios de colores harmoniosos.
Los precios oscilan entre los 111 y los 228?, precios algo caros para el barrio en el que se encuentra.
salón de belleza, baño turco
btt
Con una ubicación excelente, el Mercure Raspail se mantiene fiel a un servicio de buena calidad.
Un establecimiento serio. Su principal encanto: los cuartos de baño.
Un establecimiento que conserva el encanto de su pasado en el corazón del Montparnasse de los artistas.
Una dirección con encanto en una calle discreta.
Amor a primera vista. Solo faltan los precios.
El delirante encanto de un establecimiento ubicado entre un animado barrio y el pulmón de la capital.
Un ovni conceptual y moderno.
El Villa Luxembourg no está en consonancia con la grandilocuencia de su nombre. Este hotel, que tiene bastantes limitaciones, se basa principalmente en su ubicación, relativamente aventajada. Situado en un triste edificio de los años 70, con un encanto inexistente, aunque cerca de Montparnasse y no muy lejos de los Jardines de Luxemburgo, el hotel interesa solo por sus tarifas si no puedes permitirte nada más.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.