


Si buscas un pequeño hotel donde discreción no rima con anonimato, alójate en el Keppler. ¡Un diseño atrevido pero logrado! Con humor y sutileza, el diseñador Pierre-Yves Rochon hace múltiples referencias a las diferentes épocas.
Si buscas un pequeño hotel donde discreción no rima con anonimato, alójate en el Keppler. ¡Un diseño atrevido pero logrado! Con humor y sutileza, el diseñador Pierre-Yves Rochon hace múltiples referencias a las diferentes épocas.
A dos pasos de los Campos Elíseos y del Arco del Triunfo, el hotel se encuentra en una pequeña calle muy tranquila, alejada del tránsito. Las paradas de metro Georges V y Kleber están a dos minutos.
En las partes comunes predominan el blanco y negro, mientras que las habitaciones son púrpura, verde anís y amarillo. A cada color corresponde un ambiente olfativo. La mayoría de las habitaciones dan a una calle muy tranquila, otras a un patio interior. Las habitaciones "estándar" tienen una superficie de 18 m2 y un gran armario funcional, pantalla plana con infinidad de canales y un minibar muy bien surtido. Los cuartos de baño tienen la originalidad de estar revestidos de tejido, tapicerías con motivos alusivos a la "belle époque"? o vinilos. A excepción de las habitaciones clásicas individuales, todas tienen bañera. Las mujeres que podrían haber sido pintadas por Renoir, aprisionadas en reproducciones de esbozos, coronan a los que se relajan en la bañera. Algo muy original: una pantalla Samsung está integrada en el espejo del cuarto de baño. (Sólo en las habitaciones executives y en las suites). Algunas suites tienen un balcón con vistas a la Torre Eiffel, equipado con tumbonas. Aunque no están del todo protegidos de las miradas de los vecinos. Los productos de aseo que encontramos en todas las habitaciones están acompañados de productos Hermès en las suites. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas.
Este pequeño hotel boutique dispone de 39 habitaciones, 5 de ellas suites. El vestíbulo de recepción y el patio interior, muy agradable, se atreven con una mezcla lograda de estilos. Se conserva la chimenea haussmaniana, el detalle de los frisos y los rosetones. Los colores dominantes negro y blanco mucho más modernos se suavizan con las formas redondas de espejos y jarrones... y por las plantas exuberantes del patio interior. Una sala de reuniones recibe luz natural y tiene capacidad para 17 personas. En el subsuelo, se dispone un buffet de 7:00 a 11:00 h para el desayuno. Un juego de espejos agranda el espacio. Sorprendentemente, aquí el diseño es diferente: los motivos de flores "agobian" un poco. Se puede acceder libremente a una sala de fitness, una sauna y un hammam de 7:00 a 22:00 h. También se puede recibir un masaje en el espacio de bienestar o en la habitación. Los pasillos, un poco oscuros, recubiertos de moqueta están adornados por cuadros contemporáneos, algunos firmados. Exponen un centenar de artistas en un conjunto armónico.
Alrededores: 16/20 Esta calle retirada y la plaza poblada de árboles a unos pasos hacen olvidar el ruido y la circulación de los famosos grandes ejes. En las proximidades hay numerosos restaurantes y pequeños comercios.
El hotel ha sido objeto de grandes trabajos de renovación y ha sido renovado totalmente. El "nuevo" establecimiento, diseñado por Pierre-Yves Rochon, abrió en 2009.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
gimnasia, fitness, deportes
Hotel charmant, accueil parfait,chambre très confortable, petit déjeuner irréprochable. un excellent séjour
Très bien situé prés de l'étoile, nous avons apprécié les conseils de la réception
Je ne vois pas d'inconvénients à dire, la chambre n'était pas très grande mais suffisante
Très bel hotel avec une superbe décoration. La suite avec vue sur la tour eiffel est magnifique avec un grand lit.
Proche de l'arc de triomphe.
Pas de parking privatif.
Très bel hôtel à la décoration magnifique. Belle suite avec vue sur la tour eiffel et toujours une déco au top.
Proche arc de triomphe
Pas de parking privatif
Elegante, chic, d'atmosfera. Perfetto stile parigino nel quartiere più prestigioso di Parigi.La garanzia è il designer Pierre-Yves Rochon.
Posizione su champs eliseè,vicino metro. Camere più grandi degli standard. Sauna,bagno turco compresi. Qualtà cibo. Personale ineccepibile.
Non costa due lire... ma li vale tutti.
El Belmont está situado en el corazón del triángulo dorado
A este 4 estrellas contemporáneo no le falta de nada: buen trato, un bar, un barrio bastante tranquilo y prestaciones que están a la altura.
¡Es nuestro hotel favorito del barrio!
El Galiléo está instalado en el centro de la ciudad, pero en una calle residencial muy tranquila. Es el lugar ideal para las personas que buscan tranquilidad. Es un edificio pequeño, básico y limpio, con un personal muy agradable.
El hotel está decorado con los sobrios colores típicamente escandinavos que caracterizan a esta cadena hotelera. Nada en estos hoteles es ostentativo, todo es muy discreto, cosa que se agradece en este tipo de barrios. Se trata de un establecimiento ideal para las parejas que quieran disfrutar de esta magnífica ciudad.
A este 4 estrellas contemporáneo no le falta de nada: buen trato, un bar, un barrio bastante tranquilo y prestaciones que están a la altura.
Una alternativa ideal para las familias, sobre todo para aquellas que viajen con niños pequeños, que quieran sentirse como en casa durante sus vacaciones. El concepto que proponen estos apartamentos totalmente equipados será muy apreciado para estancias largas. Si bien estos apartamentos se pintan y se renuevan regularmente, a algunos de ellos les falta personalidad.
El hotel, recientemente renovado, resulta ser un pequeño remanso de paz muy cerca de los Campos Elíseos. Perfecto para las hombres y mujeres de negocios que necesiten alojarse en el barrio.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.